El 27 de agosto pasado, Ethereum alcanzó por primera vez en su historia la capacidad máxima de blobs por bloque, un hecho que marca un hito significativo en la evolución de su infraestructura tecnológica.
Estos blobs, incorporados con la actualización Dencun en marzo de 2024, funcionan como paquetes de datos utilizados por las soluciones de segunda capa (L2) para abaratar transacciones al almacenar información fuera de la cadena principal.
Ethereum alcanza límite histórico en capacidad de blobs
Según información publicada por un investigador de L2Beat, el 27 de agosto el uso de blobs en Ethereum llegó a 225 MiB sostenidos durante una hora, con picos máximos que alcanzaron los 228,5 MiB de datos efectivos.
La unidad "MiB" o mebibyte equivale en la práctica a 1,048 MB, lo que significa que esos 225 MiB representan aproximadamente 236 millones de bytes procesados en el lapso de una sola hora.
Durante la semana previa al evento, el nivel de datos alojados en blobs se mantuvo elevado de manera constante hasta culminar en ese récord histórico, que marcó un punto clave en la evolución del sistema.
Lo relevante de este hito es que, por primera vez, la cantidad de datos utilizados alcanzó la capacidad máxima prevista por el protocolo, lo que indica que la red llegó a su límite de diseño establecido.
Al mismo tiempo, se registró un repunte en los costos de transacción asociados a los blobs dentro de Ethereum, coincidiendo con el momento de mayor uso observado el 27 de agosto.
Sin embargo, aun con ese aumento puntual, el costo se mantuvo por debajo de los 0,01 dólares, reflejando que los blobs siguen siendo una alternativa accesible para almacenar información en comparación con otros métodos en la red.
Este comportamiento confirma que, incluso en condiciones de saturación, los blobs refuerzan su importancia como mecanismo clave para la escalabilidad de Ethereum, ofreciendo eficiencia y costos reducidos en un entorno cada vez más demandante.
¿Qué impacto tiene el límite alcanzado?
El reciente tope alcanzado en la capacidad de blobs por bloque en Ethereum refleja un incremento constante en la demanda de almacenamiento de datos por parte de las soluciones de capa 2 que dependen de este recurso.
Desde una perspectiva positiva, se interpreta como una señal de adopción creciente, ya que un mayor número de transacciones está siendo procesado fuera de la red principal, confirmando que los blobs cumplen su rol de aliviar carga y reducir costos.
Sin embargo, la situación también abre cuestionamientos sobre el futuro, porque si la demanda de blobs supera de manera sostenida el límite actual de 225 MiB, podrían generarse cuellos de botella con el consecuente aumento en comisiones.
Tal escenario sería comparable a la congestión experimentada por la red principal, en la que el exceso de actividad eleva las tarifas y reduce la eficiencia del sistema para usuarios y desarrolladores.
Desde un punto de vista técnico, este acontecimiento indica que será necesario evaluar si la capacidad vigente de blobs es suficiente o si resultará conveniente ampliarla para acompañar la expansión de Ethereum en segundas capas.
Cualquier modificación en ese sentido requeriría la presentación de nuevas propuestas de mejora (EIP) y un debate amplio entre la comunidad de desarrolladores, responsables de definir ajustes estructurales.
Aunque el límite solo se alcanzó durante una hora específica, representa un precedente clave, ya que Ethereum ya operó en el máximo teórico de un recurso central, lo que anticipa desafíos crecientes en los próximos meses.