El repunte del mercado cripto tras el discurso de Jerome Powell y los rumores sobre un posible recorte de tasas ya quedó atrás. Desde entonces, Bitcoin y Ethereum mostraron días de alta volatilidad, con intentos de contener caídas significativas.
En este contexto, según un informe de JPMorgan, Bitcoin podría subir un 13% en los próximos meses y alcanzar los u$s126.000, marcando un nuevo récord.
Los analistas destacan que la volatilidad de BTC se redujo a la mitad en seis meses, acercándose más al comportamiento del oro.
La adopción corporativa y la expansión institucional también impulsan el crecimiento: empresas como Strategy, liderada por Michael Saylor, concentran más del 3% del suministro total, y los fondos ETF de Bitcoin superan los u$s144.000 millones a nivel global.
Empresa anuncia financiación histórica para comprar más Bitcoin
La firma japonesa de inversiones Metaplanet anunció una operación para recaudar más de u$s880 millones con el objetivo de incrementar sus tenencias de Bitcoin (BTC).
La iniciativa se realizará mediante una oferta internacional de acciones, lo que la posiciona como uno de los actores corporativos más agresivos en la adopción de criptoactivos, en medio de la depreciación del yen y la incertidumbre económica en Japón.
De la suma total, unos u$s837 millones se destinarán a la compra de BTC, mientras que el resto fortalecerá operaciones financieras vinculadas al ecosistema cripto.
La estrategia busca proteger el valor de la empresa frente a la inflación y la pérdida de poder adquisitivo de la moneda local.
Metaplanet ya acumulaba más de un año de BTC: adquirió más de 18.900 unidades, consolidándose como el quinto mayor tenedor corporativo a nivel mundial. Con esta nueva operación, la compañía busca superar a gigantes como Tesla y Galaxy Digital en volumen de reservas.
El CEO Simon Gerovich destacó: "Bitcoin ofrece una cobertura estratégica frente a los riesgos sistémicos que enfrenta la economía japonesa. Esta inversión no es especulativa, sino estructural".
La operación cuenta con el respaldo de la legislación japonesa, que permite a empresas públicas invertir en criptoactivos con transparencia y eficiencia.