Cuando Paul Pelosi, marido de la expresidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., realiza una operación en Wall Street, miles de estadounidenses hacen exactamente lo mismo. Esto es posible gracias al "Pelosi Tracker", una herramienta que replica cada uno de sus movimientos bursátiles y que se convirtió en un fenómeno entre pequeños y medianos inversores.

La aplicación fue desarrollada en 2022 por Chris Josephs, un emprendedor de 29 años que buscaba exponer la llamativa capacidad de Pelosi y otros legisladores para anticiparse al mercado. "¿Qué mejor manera de poner de manifiesto la hipocresía de sus operaciones bursátiles que ir y copiarlos?", declaró al diario The Times.

Según cifras de la propia compañía, más de 110.000 usuarios conectaron sus cuentas de corretaje al rastreador a través de la app Autopilot, que replica de forma automática las compras y ventas del portafolio de Paul Pelosi. En conjunto, gestionan alrededor de u$s400 millones y han acumulado ganancias cercanas a los u$s2 millones en apenas dos años.

Rendimiento fuera de serie

El atractivo está en los resultados. En 2024, el rastreador alcanzó una rentabilidad del 54%, muy por encima del 23% del S&P 500, índice que agrupa a las 500 compañías más grandes de EE.UU.

Un caso concreto es el de Fred, un financiero de Manhattan que prefirió mantener el anonimato: invirtió u$s10.000 en 2023 y un año después había logrado salir con u$s15.000. "Lo que me pareció histérico fue que estaba superando todas mis inversiones tradicionales", aseguró.

Parte del éxito se explica por las operaciones de los Pelosi. Según revelaciones financieras, en 2024 obtuvieron entre u$s7,8 y u$s42,5 millones en ganancias, elevando su patrimonio conjunto a u$s413 millones.

Entre sus jugadas más resonantes estuvo la venta de 5.000 acciones de Microsoft por u$s2,2 millones justo antes de una investigación antimonopolio, y de 2.000 títulos de Visa valuados en u$s525.000 poco antes de una demanda de monopolio contra la compañía.

Polémica y sospechas

Desde 2012, todos los miembros del Congreso y sus familias deben declarar públicamente operaciones superiores a u$s1.000 en un plazo de 45 días.

Esto permite que herramientas como el "Pelosi Tracker" puedan funcionar de manera legal, aunque con cierto retraso respecto a las operaciones originales.

Sin embargo, para Josephs, la situación plantea dudas éticas: "Aunque no decimos que los políticos usen información privilegiada, hay aspectos muy sospechosos. Es ridículo que se les permita seguir haciéndolo, porque genera enorme desconfianza", aseguró.

Un portavoz de Nancy Pelosi aclaró que la legisladora no posee acciones ni participa en las transacciones de su marido, un reconocido capitalista de riesgo. Aun así, el debate sobre la frontera entre política e inversión continúa abierto.

Más allá del atractivo que despierta el "Pelosi Tracker" y su historial de rendimientos, los especialistas advierten que no existe inversión libre de riesgos. Seguir las operaciones de legisladores puede resultar tentador, pero cada inversor debe realizar su propio análisis, considerar su perfil de riesgo y entender que el pasado no garantiza resultados futuros. La recomendación general es usar estas herramientas solo como complemento dentro de una estrategia diversificada y planificada.

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