El mercado cripto volvió a quedar atrapado en la montaña rusa de la macroeconomía. El discurso de Jerome Powell, titular de la Reserva Federal, en Jackson Hole encendió un nuevo capítulo de expectativas, dudas y proyecciones que marcan el pulso de Bitcoin (BTC), Ethereum (ETH) y otras altcoins que cada vez ganan mayor protagonismo.
El presidente de la Fed insinuó que un recorte de tasas en septiembre "podría estar sobre la mesa", una frase que, aunque tibia, generó reacción inmediata en los mercados. BTC rebotó por encima de los u$s116.000 y ETH trepó 8% en apenas 24 horas, con los inversores renovando el optimismo.
Mientras Ethereum busca romper los u$s5.000, Bitcoin hoy no puede perforar los u$s110.000. Pero una señal de EE.UU. está a punto de cambiarlo todo.
El contexto de la Fed es complejo. La inflación sigue siendo un desafío, los aranceles de Trump presionan sobre los precios y el mercado laboral da señales de enfriarse. Powell reconoció que los riesgos están "inclinados al alza" para la inflación y "a la baja" para el empleo, lo que justifica cautela antes de encarar un ciclo de recortes rápidos.
En los mercados de predicción, como Polymarket, la probabilidad de un recorte de 25 puntos básicos en septiembre ronda el 80%. No obstante, la narrativa cambió: ya no se descuenta un sendero sostenido de bajas, sino un ajuste puntual condicionado por los próximos datos macro.
Ese matiz es clave para el mercado cripto, acostumbrado a reaccionar de forma inmediata a cualquier señal de liquidez, pero que en esta oportunidad debe enfrentar la posibilidad de que el estímulo sea acotado.
"Por primera vez, hay una insinuación de recorte de tasas. Powell está adaptando el terreno a la transición del año que viene, cuando termina su mandato y se descuenta que asumirá un oficial de Trump, o directamente está cediendo", señala a iProUP el analista Iván Bolé.
Para el experto, "si hay recorte de tasas, será exiguo. Los que están compartiendo gráficos y análisis se están basando en recortes sistemáticos y no es lo que se está planteando".
En paralelo, Bolé plantea un riesgo adicional: "Si operas con esta suposición, el riesgo es que haya trading de títulos en función de una valorización porque el efecto no era el esperado. Debes pensar que favorece a los activos de riesgo. Esa es la tendencia de manual".
La criptomoneda más importante viene de marcar un máximo histórico por encima de los u$s124.000, seguido de una corrección que la llevó a rozar los u$s112.000 (misma cotización al momento de esta redacción). Tras Jackson Hole, recuperó la zona de los u$s116.000, volvió a caer y los analistas coinciden en que el nivel clave es u$s120.000.
"Si logra consolidarse allí, los objetivos técnicos apuntan nuevamente a u$s125.000 y, en caso de ruptura, hacia u$s130.000", plantea a iProUP el analista Enrique Nievas.
El trasfondo es el debate sobre el superciclo: la combinación de adopción institucional, regulación más clara y la narrativa de BTC como activo estratégico prolongaría la fase alcista más allá de los patrones históricos basados en los halvings.
Hoy, grandes billeteras siguen acumulando y los fondos cotizados (ETF) al contado mantienen flujos positivos. Esa base sólida alimenta la hipótesis, aunque el mercado exige paciencia y confirmación.
Si Bitcoin fue el titular, Ethereum se llevó el premio mayor en términos de reacción, ya que trepó hasta los u$s4.900, con un salto de 9% en apenas un día. Al momento de esta redacción alcanza los u$s4.600.
"Ethereum suele reaccionar con más fuerza a señales de liquidez, porque su red está vinculada al finanzas descentralizadas, tokens no fungibles y múltiples aplicaciones que dependen de crédito barato y adopción masiva", remarca el analista Luque.
Además, ETH se acerca a un punto de inflexión en el mercado de derivados: su participación en futuros perpetuos superó a la de Bitcoin, lo que refleja un apetito de riesgo creciente. Si la Fed confirma un recorte, aunque sea acotado, los analistas creen que Ethereum puede liderar la próxima altseason.
"Los soportes clave se ubican en u$s4.200, mientras que resistencias inmediatas aparecen en u$s5.000, un nivel psicológico que abriría el camino hacia un nuevo máximo histórico", completa Luque.
Algunos analistas aseguran que Ethereum puede avanzar porcentualmente más que Bitcoin. Uno de ellos es Tom Lee, llamado el "profeta de Wall Street", quien espera que trepar a u$s15.000 a final de año, si crece el apetito institucional y las finanzas descentralizadas.
La posibilidad de un giro en la política monetaria también reavivó el interés en las altcoins. Los índices de temporada de altcoins muestran un avance sostenido, aunque aún lejos del umbral histórico que confirma una altseason plena. Entre las que concentran la atención del mercado se destacan:
El mercado cripto entra en una fase crítica. El próximo gran catalizador será la reunión de la Fed en septiembre. Un recorte confirmaría la visión alcista y puede acelerar el ingreso de capital minorista e institucional.
Mientras tanto, los soportes en BTC (u$s112.000) y ETH (u$s4.200) siguen marcando el límite entre continuidad del rally o nueva corrección.
La pregunta "del millón" es si estamos frente a un ciclo más de la historia cripto o al inicio de un superciclo. Powell, con apenas una insinuación, volvió a mostrar cómo la macro define cada movimiento del ecosistema.