A partir de hoy se implementará en el andén 7 de la terminal Retiro del Ferrocarril Mitre el Sistema de Reconocimiento Facial de Prófugos (SRFP) que ya está vigente en la Ciudad de Buenos Aires. Para la inauguración de la primera etapa del dispositivo de seguridad estará presente la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich; el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich; y el vicejefe de gobierno de la Ciudad, Diego Santilli.

El sistema de reconocimiento facial funciona actualmente en 300 de las casi 8.500 cámaras repartidas en CABA, y posee los datos de más de 46.000 delincuentes prófugos registrados en la Consulta Nacional de Rebeldías y Capturas (Conarc).

El software se llama Danaide y cuando detecta a algún prófugo de la justicia, se envía al lugar al personal de calle que esté más cerca para detenerlo, salvo que sea muy peligroso y se deba recurrir a un equipo especial, afirmó la comisario Raquel Cesanelli, jefa del Centro de Monitoreo Urbano.

Una vez identificada la persona, se solicitarán los datos filiatorios, y en caso de confirmarse se consulta si el juez todavía requiere al fugitivo y las medidas a tomar. La tecnología tuvo un costo 2,3 millones de pesos y puede buscar resultados en menos de medio segundo, realizando el reconocimiento aún con cambios de apariencia como anteojos, barba, etc. El género puede detectarse con 99% de efectividad y la edad en un 95% con margen de tres años. 

Según las fuentes de la Policía de la Ciudad, desde que entró en vigencia el sistema el pasado 25 de abril, se detuvo a 1.043 personas pero solo 174 quedaron presos por decisión judicial, entre ellos 9 personas buscadas por homicidio, 8 por violaciones y 45 por robos a mano armada. En muchos casos, los jueces desistieron de mantener los arrestos por ser causas viejas o liberaron a los imputados luego de ser notificados, indicaron los voceros.

El sistema no está libre de fallos: desde que se implementó, hubo 4% de personas detenidas por error, aunque las autoridades porteñas aseguraron que fue por errores en la carga de datos del Registro Nacional de Reincidencia.

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