El precio de OKB, el token nativo de la conocida plataforma de intercambio cripto OKX, se disparó más de 150% en cuestión de horas tras una medida clave anunciada por la empresa.
La decisión, que consiste en la recompra y quema de más de u$s1.000 millones en tokens OKB, fue interpretada por el mercado como una señal de fortalecimiento institucional y compromiso con la valorización del activo.
Esta operación, la más grande en la historia de la compañía, busca reducir el suministro circulante y aumentar la escasez de la criptodivisa, y que generó una reacción inmediata entre los inversores.
Según datos de CoinMarketCap y OKX, el precio de OKB pasó de u$s52 por unidad a superar los u$s130 en menos de 48 horas y, de esta forma, alcanzó un nuevo máximo histórico.
El volumen de operaciones también se multiplicó, con más de u$s3.000 millones negociados en las principales exchanges.
Analistas técnicos detallaron que el token rompió múltiples niveles de resistencia y muestra señales de consolidación alcista, impulsado por el entusiasmo institucional y la expectativa de nuevas medidas deflacionarias por parte de OKX.
La recompra masiva forma parte de una estrategia de largo plazo de la empresa para posicionar a OKB como un activo central dentro de su ecosistema.
OKX informó que los tokens quemados provienen de ingresos operativos y comisiones de trading.
Además, se confirmó que el programa de recompra será trimestral, con montos variables según el desempeño financiero de la compañía.
Esta política convierte a la criptomoneda en una de las pocas con respaldo directo de flujo de caja corporativo.
La medida de OKX busca atraer a nuevos inversores institucionales y facilitar la inclusión de OKB en productos financieros regulados, como fondos cotizados o derivados.