El precio de Ethereum (ETH), la segunda criptomoneda con mayor valor de mercado detrás de Bitcoin, parece no detenerse e, incluso, expertos reconocieron que aún puede crecer mucho más.
En diálogo con iProUP los especialistas detallaron cuáles son los motivos que apuntalan el rally alcista de la criptodivisa. Los principales drivers que lo apuntalan en 2025 se pueden dividir en tres grandes áreas:
Julián Colombo, director general de Bitso Argentina, explica a iProUP que "Ethereum subió por una combinación de fundamentos sólidos y contexto macroeconómico favorable".
Y añade: "A nivel técnico, consolidó un soporte en el rango u$s3.000 o u$s3.400, impulsado por la entrada sostenida de capital institucional —especialmente vía ETFs— y mejoras en infraestructura, como la adopción de redes Layer 2".
Iván Bolé, experto en mercado, recuerda que "Ethereum viene de un letargo interanual con un cansador desarrollo lateral en marco temporal semanal que demuestra un período de indecisión de mercado muy extendido".
Y puntualiza: "En efecto hizo al menos 3 veces picos en torno a u$s4.100 'amagando' con un ATH que nunca llegaba y no llegó. ¿La razón? ETH fue la principal 'víctima' de la abrumadora aplanadora de la dominancia de Bitcoin".
Este martes 12 de agosto, Ethereum (ETH) volvió a superar los u$s4.600 impulsado por entradas récord a productos regulados, mayor inmovilización del suministro vía staking y el avance de casos de uso institucional sobre la red.
En un contexto de oferta líquida decreciente, cada dólar que ingresa tiene un impacto mayor en precio.
"Lo que estamos viendo no es solo momentum: hay demanda estructural entrando por vehículos regulados y, al mismo tiempo, menos ETH disponible para la venta. Esa combinación comprime la oferta y acelera los movimientos", resaltaron desde el equipo de research de Buenbit.
Según Colombo, tras conocerse el dato de inflación de EE.UU. en julio (2,7 %, por debajo de lo esperado), aumentó el interés por activos de riesgo, algo que también contribuyó a que ETH subiera más de 4% en un día y superara los u$s4.400.
"Su rol como activo híbrido (red descentralizada, programable y con rendimiento vía staking) refuerza su atractivo en escenarios de incertidumbre financiera", remarca.
Bolé insiste con el efecto negativo que genera la dominancia de Bitcoin: "Sin "fondos frescos" y con toda la atención puesta en Bitcoin, ETH fue presa facil para que avanzara -a sus expensas- Solana, con aires de superarla (e incluso, sepultarla); pero ETH, con sus defectos, es la criptomoneda de infraestructura por excelencia (smart contracts) y probó ser seria, sólida y segura".
En julio pasado, los productos institucionales de cripto registraron su máxima semana histórica de entradas (unos u$s4.39 mil millones).
En ese contexto, Ethereum ‘robó parte del show’ con u$s2.12 mil millones en solo siete días. Estas participaciones se crean comprando ETH al contado, algo que agrega presión compradora directa.
Además, en julio de 2024, la SEC aprobó los ETF spot de Ether y abrió acceso regulado para inversores tradicionales: desde entonces el mercado de fondos se consolidó y actualmente exhibe rachas de ingresos que acompañan la suba del activo.
"Cuando hay entradas netas en los ETF, los participantes autorizados compran ETH para crear nuevas cuotas del fondo. Con menos oferta suelta, la transmisión a precio se vuelve más rápida", destacaron desde Buenbit.
Para Bolé, en tanto, "pasados los vientos de indecisión, parece que ahora las bolsas del mercado institucional (repletas de bitcoin) tienen espacio para ETH y están dándole justa consideración"
Al ser consultado sobre si ya es tarde entrar ETH, aclara: "Superado el letargo, Ethereum promete cifras en torno a u$s5.000 primero y luego, por qué no u$s7.500 y u$s10.000 si la euforia persiste. Pero primero, el inversor fiel quiere ver los $5k. Luego, hablamos".
Los expertos detallan que, en primer lugar, Ethereum es la plataforma líder para las finanzas descentralizadas (DeFi), que siguen expandiéndose rápidamente.
El uso creciente de aplicaciones DeFi impulsa la demanda de ETH para transacciones y staking, aumentando el valor del activo.
Los usuarios de plataformas de préstamos, intercambios descentralizados y stablecoins basadas en Ethereum incrementan la adopción y utilidad del token.
En segundo lugar, la implementación de Ethereum 2.0, que incluye la transición de un mecanismo de consenso de prueba de trabajo a uno de prueba de participación, mejora de forma significativa la escalabilidad, reduce los costos y aumenta la velocidad de transacción.
Esta actualización tecnológica hace que Ethereum sea más eficiente y atractivo para desarrolladores y usuarios, algo que favorece un repunte en el precio de ETH.
La reciente actualización de protocolo llamada Pectra también aportó mejoras que suman a este impulso positivo.
Finalmente, la adopción institucional ganó mucho terreno, con flujos constantes de capital a través de ETFs de Ethereum y la entrada de grandes empresas y fondos en el ecosistema.
Los inversores institucionales aportan estabilidad y un volumen significativo que empuja alza el valor de ETH.
Por otro lado, algunos precisan que más del 68% de las instituciones planea o ya invierte en Ethereum, y fortalecen así su posición en el mercado.
Además, el crecimiento del mercado de altcoins ligados a Ethereum, que se benefician del auge de Layer 2 y aplicaciones NFT basadas en esta red, también contribuye indirectamente al impulso de Ethereum al generar un ecosistema más robusto y demandante de la criptomoneda principal.
"En 2025 crecieron las adquisiciones de ETH por compañías cotizantes y firmas de "digital asset treasuries", fenómeno que se aceleró en las últimas semanas. Esta demanda no especulativa agrega soporte al precio y reduce la oferta disponible", remarcan desde Buenbit.
Y completan: "El driver central es estructural: productos regulados comprando spot, staking elevando el ‘free float’ requerido para mover el precio y casos de uso que anclan valor en la red. El resultado es un ETH más ‘tenso’ en oferta."
Otros expertos, que prefirieron mantener su nombre en el anonimato, coincidieron que el criptoactivo podrían llegar a moverse entre los u$s5.000 y u$s16.000 durante 2025, aunque adivirtieron que "dependerá de la evolución del mercado y otras condiciones macroeconómicas".