El mercado cripto sigue optimista y encuentra una nueva razón para festejar. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos marcó 2,7% interanual: si bien se estuvo por debajo del 2,8% que esperaba Wall Street, sigue mostrando que la inflación no se detiene.
Las divisas digitales son el refugio por excelencia ante el avance de precios, por lo que la nueva cifra impulsó de inmediato a las altcoins y mantuvo a Bitcoin en terreno positivo, aunque con avances más moderados.
Ethereum lideró la jornada con una suba del 4,3% en 24 horas, hasta rozar los u$s4.500, acumulando un alza del 25% en la última semana y acercándose a solo un 8,8% de su máximo histórico de noviembre de 2021.
Según CoinMarketCap, las tesorerías institucionales de ETH ya superan los u$s14.000 millones, con BitMine concentrando u$s5.000 millones. A esto se suman entradas por u$s1.018 millones en los fondos cotizados (ETF) al contado en la bolsa estadounidense solo en la última sesión.
Otras altcoins acompañaron la tendencia:
Bitcoin se mantuvo estable en torno a los u$s120.000 mostrando un comportamiento más defensivo en medio de estrategias de cobertura con opciones de venta en el rango de u$s115.000-u$s118.000, según QCP Capital.
Analistas consultados por iProUP advierten que la reacción del mercado no se explica solo por el IPC. Y que no es pasajera, sino que confirma una tendencia alcista de las cripto.
"La inflación núcleo, que excluye componentes volátiles, subió al 3,1%, superando proyecciones, pero la expectativa de que la FED inicie un ciclo de recortes en septiembre sostiene el optimismo", comenta la economista y analista cripto Laura Ventura.
"Según la herramienta CME FedWatch, la probabilidad de un recorte de 25 puntos básicos alcanza el 90%", agrega. La herramienta FedWatch sirve como barómetro para que los players del mercado evalúen el rumbo que puede tomar sobre posibles cambios en la tasa objetivo de los fondos federales, y también evalúa posibles movimientos de la Fed.
Cuando la autoridad monetaria reduce los tipos de interés, le quita atractivo a los bonos del Tesoro, al tiempo que aumenta la predisposición a buscar activos de mayor riesgo, como las criptomonedas. Si se le suma una inflación que no da tregua, se arma un cóctel que entusiasma al mercado cripto.
Donald Trump presiona para conformar una Fed alineada con su política económica, mientras extiende una tregua de 90 días en la guerra comercial con China. Además, confirmó una reunión con Vladímir Putin para el 15 de agosto en Alaska, con el objetivo de negociar un alto el fuego en Ucrania.
"En este escenario, la percepción de riesgo disminuyó y el apetito por activos más volátiles gana espacio", dice el analista internacional y economista Héctor Lucero.
"Hace un mes, el mercado otorgaba apenas un 5% de probabilidad de que ETH alcanzara los u$s4.500 en agosto. Hoy, ese nivel ya fue superado, lo que demuestra un cambio drástico en las expectativas", ejemplifica el experto.
Mientras Ethereum y otras altcoins capitalizan el optimismo generado por el dato de inflación, Bitcoin enfrenta una presión de ventas derivada de la toma de ganancias. Este fenómeno, habitual cuando gran parte de los inversores acumula beneficios, llevó a BTC a estabilizarse en torno a los u$s120.000.
Para Glassnode, la elevada rentabilidad, que hoy alcanza al 94% de la oferta circulante, mantiene latente el riesgo de ventas masivas si el sentimiento del mercado se debilita.
Aunque la estructura de liquidez sigue equilibrada y la actividad en la red se mantiene sólida, los analistas advierten que para que BTC retome un sendero alcista será clave que la presión vendedora se diluya y aumente la participación de compradores en el mercado.
Laura Ventura piensa que el activo se encuentra en una "fase de esperar confirmación", y el próximo objetivo técnico podría llevarlo a u$s124.000 y u$s127.000. Y recomienda a los inversores aplicar estrategias de gestión estricta del riesgo.
"Mantener stop-loss entre el 5% y el 8% del capital total, utilizar entradas escalonadas y adoptar trailing stops para proteger ganancias en escenarios de volatilidad", asegura. En otras palabras, lo que aconseja es quienes usan órdenes automáticas en plataformas de inversión las configuren para no comprar o vender por fuera de esos porcentajes.
Los próximos eventos macroeconómicos pueden definir la tendencia de corto plazo. Entre ellos, los informes de Moody’s, cuyo economista jefe, Mark Zandi, advirtió que la economía estadounidense "está al borde de una recesión", aunque todavía no haya ingresado formalmente en ella. Y agrega otro ingrediente al cóctel explosivo para las cripto.
Uno de los factores más relevantes del rally es la entrada de capital institucional. Harvard, por ejemplo, destinó u$s116 millones al ETF de Bitcoin de iShares (BlackRock), una señal que los analistas interpretan como apuesta de largo plazo.
Para Ventura, "este flujo, junto con la demanda sostenida en los ETF de BTC y ETH, ayuda a estabilizar precios y ofrece soporte en eventuales correcciones".
La especialista señala que "el panorama para las criptomonedas sigue siendo favorable a corto y mediano plazo" y pide que los inversores "monitoreen los flujos institucionales para consolidar las ganancias".
Mientras tanto, Ethereum se posiciona como el gran protagonista de agosto, con un rally que, si las condiciones se mantienen, puede llevarlo a probar nuevamente sus máximos históricos. Es decir, crecer más de 10% para superar los u$s5.000.