Donald Trump firmó un decreto que habilita la inclusión de criptomonedas, bienes raíces y private equity en los tradicionales planes de pensión 401(k), utilizados por más de 60 millones de estadounidenses. El dato no es para nada menor: Bitcoin, por primera vez, entra de forma directa en el sistema jubilatorio.
La respuesta fue inmediata. El precio del BTC saltó de u$s115.000 a u$s117.000 en pocas horas, con más de u$s30.000 millones intercambiados en 24 horas. La noticia no solo sacudió al ecosistema cripto: también instaló una nueva narrativa para el año electoral en EE.UU., con el presidente usando las finanzas digitales como plataforma política.
Los 401(k) abren la puerta: ¿nueva era institucional?
Hasta ahora, las criptomonedas estaban vedadas en los planes de retiro. Aunque bajo la administración de Biden hubo una flexibilización, nunca se tradujo en una autorización explícita. Trump, con esta orden ejecutiva, cambia el tono y pone presión sobre el Departamento de Trabajo para redefinir las reglas de juego fiduciarias.
"El movimiento apunta directamente al electorado financiero. Trump entendió que Bitcoin ya no es solo una apuesta especulativa: sino también una herramienta de ahorro y autonomía", remarca a iProUP Héctor Lucero, analista de política internacional.
Para Raúl Mihura, abogado especialista en Bitcoin, anticipa que la novedad es positiva para el ecosistema. "Impactará con fuerza en el precio de los criptoactivos que sean admitidos como alternativas de inversión. Especialmente si los fondos de pensión efectivamente aplican parte de sus inversiones en este sector.", argumenta.
Para Lucero, el mercado lee el gesto como una señal institucional. "BlackRock, por ejemplo, ya confirmó que lanzará un fondo 401(k) hasta con 20% de activos alternativos, incluyendo Bitcoin", afirma a iProUP.
Claves del decreto de Donald Trump
Y añade: "El ingreso institucional no se detuvo, pero ahora aparece un catalizador más potente: que parte de los u$s12,5 billones gestionados en los 401(k) se canalicen hacia BTC", agrega. Si todos los fondos de pensiones imitan a Blackrock, puede haber una inyección de dinero fresco en Bitcoin de entre 625.000 millones y 2,5 billones de dólares.
El analista de mercados Iván Bolé lo califica como "un golazo": "Es casi como un régimen de promoción de inversiones en criptomonedas. Un verdadero espaldarazo".
Volatilidad controlada, consolidación en curso
Pese a la magnitud del anuncio, el mercado aún se mueve con cautela. Bitcoin no logra romper el nivel psicológico de los u$s120.000. La volatilidad a 30 días se mantiene en mínimos de un año y el índice de fuerza relativa (RSI) se aplana en la zona neutral, señal de indecisión.
"El BTC está en una zona de vacío de liquidez entre u$s110.000 y u$s116.000, típica antes de nuevas zonas de acumulación", indica Glassnode. Al mismo tiempo, el volumen de monedas gastadas por holders de corto plazo cayó a 45%, lo que refleja una menor presión de venta inmediata.
"Bitcoin viene atravesando uno a uno los obstáculos que se le presentaron de su rebote en u$s112.000", explica el analista. Y pasa al detalle: "Prolijamente, superó resistencias en torno a u$s115.000 y recientemente una resistencia más crítica del orden de los u$s116.000", afirma Bolé.
El experto asegura: "Ahora mismo, cotizando arriba de u$s117.000, enfrenta la diagonal bajista que se formó desde aquel pico de u$s123.000. Si lo resuelve, se abre la posibilidad de precios altos, inclusive nuevos máximos por encima de u$s123.000".
Tensión geopolítica y señales mixtas
La euforia institucional convive por estas horas con riesgos macro. La entrada en vigencia de nuevos aranceles recíprocos firmados por Trump, en el marco de una política comercial más agresiva, genera incertidumbre en los mercados globales.
En segundo lugar se suma una débil demanda extranjera en las últimas subastas de deuda estadounidense, lo que alimenta rumores sobre un eventual regreso a la emisión monetaria. Para el BTC, este entorno es paradójico: la misma tensión que puede provocar correcciones, también alimenta su narrativa como refugio.
El analista Emiliano Luque añade: "Hay más del 90% de probabilidades de que la FED recorte tasas en septiembre, lo que mejoraría el atractivo de activos de riesgo".
Detrás de estas noticias también hay un lógico cálculo electoral. La incorporación de BTC a los planes de retiro le permite a Trump reposicionarse como un líder pro-libertad financiera. Y a la vez, entierra el tono regulatorio que marcó los últimos años del ecosistema bajo las gestiones anteriores.
"El mensaje es claro: el ahorrista estadounidense tiene derecho a decidir dónde poner su dinero. Y si eso incluye Bitcoin, será Bitcoin", cierra Lucero.