La principalidad es un concepto del sector financiero que describe la relación preferencial entre un cliente y una entidad, determinando cuál es la institución que el usuario considera su principal en términos de servicios financieros.
Este término evolucionó con la digitalización y la aparición de las billeteras digitales, que permiten a los usuarios centralizar sus operaciones y concentrar sus transacciones en una sola plataforma, aumentando su 'principalidad' con esa entidad.
En la práctica, la principalidad implica que el usuario realiza la mayor parte de sus movimientos financieros a través de esa plataforma, algo que a su vez genera ventajas, como:
- mejores ofertas personalizadas
- mayores tasas de rendimiento
- acceso prioritario a promociones
En la Argentina y Latinoamérica, las billeteras digitales ganan terreno rápidamente gracias a su accesibilidad y la simplicidad para abrir una cuenta sin las burocracias del sistema bancario tradicional.
Muchas de estas plataformas ofrecen beneficios que van desde descuentos en comercios hasta tasas de interés atractivas sobre los saldos en cuenta, haciendo posible que el dinero "rinda" mientras esté disponible para usar en cualquier momento.
Asimismo, algunas billeteras permiten generar ingresos mensuales mediante la acumulación de cashback, intereses y promociones que, combinados, pueden sumar un ingreso adicional para los usuarios.
Los problemas que afrontan las entidades y fintech en la Argentina
Sergio Doval, CEO & fundador de Taquion Group, analizó el comportamiento financiero y el posicionamiento de los principales jugadores de la banca y las fintech.
En diálogo con iProUP, el ejecutivo advirtió que el usuario financiero argentino no necesita más opciones, sino que necesita mejores integraciones.
Según el último Estudio Banca & Fintech de Taquion, el 77% de los argentinos utiliza más de una cuenta para manejar su economía.
No es por falta de oferta. Es porque ninguna plataforma, hasta ahora, logró consolidar todo en un solo entorno funcional. Una para pagar. Otra para cobrar. Otra para invertir. Otra para dolarizarse. El resultado: una experiencia dispersa, poco eficiente y, en muchos casos, estresante.
Doval resaltó que "en Taquion analizamos el comportamiento financiero de los argentinos y encontramos un dato revelador: el 85% de los usuarios valora la posibilidad de hacer todo desde una sola app; pero esa expectativa aún no se convirtió en realidad".
Para el ejecutivo, las billeteras virtuales dominan el uso cotidiano (QR, transferencias), los bancos retienen productos complejos (créditos, inversiones), pero ningún jugador logró combinar ambos mundos en una única experiencia fluida.
Programas de principalidad y fidelización: cómo aprovecharlos al máximo
Los usuarios que logran establecer su principalidad con una billetera digital pueden acceder a programas de fidelización más sólidos, donde la plataforma recompensa la constancia y preferencia con beneficios financieros concretos.
Por ejemplo, en la Argentina, plataformas como Ualá, Mercado Pago, Personal Pay, Naranja X, Prex y Brubank, por ejemplo, ofrecen programas de principalidad donde se combinan reintegros en compras, incentivos para mantener saldo y opciones de inversión directa.
Cada billetera ofrece distintas condiciones y límites para acceder a tasas extra o promociones exclusivas, por lo que la diversificación y gestión estratégica de los consumos puede maximizar las ganancias.
La principalidad en el contexto financiero y digital se traduce en concentrar la actividad financiera en una o pocas plataformas, para aprovechar al máximo las funcionalidades y beneficios que ofrecen, incluyendo la posibilidad de generar ingresos adicionales de forma estable y recurrente.
Con el tamaño de las billeteras digitales y su rápida integración en la vida cotidiana, la principalidad se configura como una herramienta clave para potenciar el dinero y ganar plata cada mes sin necesidad de grandes inversiones iniciales.
Desafíos y nuevas tendencias en principalidad digital
Sin embargo, la lucha por la principalidad es feroz y evoluciona al ritmo del mercado y la tecnología.
El desafío principal para las fintech es transformar el valor inicial de conveniencia en una relación estable de largo plazo.
Muchos usuarios aún utilizan varias billeteras o aplicaciones según el tipo de operación, pero la tendencia global muestra que aquellas plataformas que suman más funcionalidades y beneficios terminarán consolidándose como principales.
La evolución futura de la principalidad apunta hacia un modelo ecosistémico, impulsado por el Open Banking, donde la integración y la experiencia total serán el nuevo estándar de referencia.
En dicho escenario, tanto bancos como fintech deberán reinventar su propuesta para seguir captando el flujo financiero de las personas y empresas, y lograr que toda la gestión económica y de estilo de vida pase por sus plataformas digitales.
La principalidad dejará entonces de ser una cuestión de segmentos y se transformará en una experiencia personalizada, inteligente y conectada en tiempo real.