El equipo de Donald Trump planea adquirir 200.000 bitcoins anuales durante cinco años, con la intención de reunir un millón de unidades y consolidar una fuerte posición en el mercado.
Esta estrategia refleja el camino marcado por grandes tenedores institucionales como Strategy, reconocida por haber acumulado más de 600.000 tokens en su cartera.
La iniciativa responde al auge del maximalismo cripto, una postura dominante que impulsa a ciertos inversores a concentrarse exclusivamente en Bitcoin y buscar acaparar la mayor cantidad posible del activo digital.
El Gobierno estadounidense presentó el proyecto de ley Bitcoin Act, impulsado por legisladores republicanos, con la intención de conseguir apoyo en el Congreso y el Senado para establecer una política formal sobre activos digitales a largo plazo.
Dentro del apartado 5 del proyecto aparece una sección titulada "El programa de compras de bitcoin", en la que se indica que el país debe mantener los activos durante veinte años e incluirlos en una reserva estratégica.
Esta nueva Reserva Estratégica de Bitcoin fue creada en marzo, cuando el presidente decidió transferir cerca de 200.000 bitcoin incautados previamente, formalizando así la existencia de un tesoro cripto como patrimonio nacional del país.
Aunque esas criptomonedas ya estaban en poder del Estado, la medida oficializó su inclusión en una cartera de inversión pública, confirmando el interés del Gobierno por convertir los activos digitales en herramientas de respaldo económico.
Hasta ahora, la adquisición de bitcoin no implicó desembolsos, ya que todas las unidades provenían de incautaciones; sin embargo, el proyecto plantea que las futuras compras sean "neutrales al presupuesto" y no afecten las finanzas estatales.
El texto aclara que esas adquisiciones no se financiarán mediante impuestos, partidas específicas ni mecanismos que generen nuevos cargos, sino que se contemplan métodos alternativos que no impacten directamente en las cuentas del país.
También se establece que podrán sumarse a la reserva aquellos bitcoin que Estados Unidos reciba como donación, herencia o incautación, ampliando así el fondo sin recurrir a fuentes externas ni estrategias fiscales adicionales.
Además, la ley autoriza el uso de recursos de la Reserva Federal para cubrir los costos de este programa, pero prohíbe expresamente utilizar ingresos nuevos o financiación por fuera de ese esquema institucional.
Strategy, antes conocida como MicroStrategy, es la empresa con más bitcoin del mundo, con un total de 628.791 unidades acumuladas hasta ahora, una cifra que sigue creciendo bajo un enfoque abiertamente maximalista.
Solo en el primer semestre del año, la firma emitió acciones y bonos por 9.560 millones de dólares, una estrategia destinada exclusivamente a financiar compras de bitcoin mediante un agresivo programa de inversión institucional.
La empresa acaba de presentar su plan denominado ‘mNAV’, una iniciativa que le permitirá seguir emitiendo acciones para recaudar fondos, siempre y cuando su cotización bursátil se mantenga lo suficientemente inflada.
Este mecanismo evita la dilución del capital de los inversores actuales, ya que cuanto más alto cotizan las acciones, menos unidades nuevas se deben emitir para sumar a nuevos accionistas interesados.
Strategy cotiza con una prima respecto al valor de los bitcoin que posee, y esta diferencia es clave para sostener el modelo financiero que alimenta su expansión dentro del ecosistema cripto global.
Con cada dólar recaudado, logra repartir más bitcoin por acción de lo que se diluyen sus tenedores, lo que vuelve sustentable su esquema mientras conserve un precio alto en los mercados.
Según el propio Michael Saylor, las acciones deberían cotizar 2,5 veces por encima del valor de los bitcoin por acción para continuar financiándose, aunque actualmente esa prima es de 1,56 veces y se espera que aumente.