En medio de la volatilidad que atraviesa el ecosistema cripto, XRP se mueve en una zona decisiva: consolida un fuerte soporte sobre los u$s3, mientras su comportamiento técnico sugiere una posible ruptura alcista.
No obstante, los datos on-chain y del mercado de futuros arrojan señales de enfriamiento, lo que genera una tensión latente sobre la tercera criptomoneda en capitalización detrás de Bitcoin y Ethereum.
El gráfico de XRP muestra una figura que genera expectativa entre los traders: un banderín alcista. "Este patrón se forma luego de un fuerte impulso, seguido por una compresión de precios que converge en una figura triangular", explica a iProUP el analista Rodrigo Mansilla.
"De concretarse el rompimiento de la resistencia ubicada en torno a u$s3,20, el mercado puede presenciar un nuevo tramo ascendente los u$s3,50 o incluso más allá", agrega.
Para Emiliano Luque, otro de los expertos consultados por iProUP, "las zonas de soporte entre u$s3,05 y u$s3,09 indican demanda activa. Además, la cercanía de la nube de Ichimoku refuerza este nivel como región de rebote potencial".
Esta herramienta técnica, que combina impulso y niveles de resistencia dinámica, respalda la visión a la suba si se sostiene el volumen y el interés comprador. A esto se suma la línea de tendencia descendente que limita los máximos, lo cual configura un triángulo que puede romperse al alza si los compradores retoman el control.
"En ese caso, los objetivos inmediatos se ubican entre u$s3,25 y u$s3,30, con posibilidad de un rally mayor si se confirma una ruptura limpia", completa Luque. Es decir, al menos un 10% de incremento en el corto plazo.
Más allá del análisis técnico, Ripple Labs sigue sumando fundamentos que pueden sostener un avance sostenido de su token. Recientemente, la firma anunció un acuerdo con Ctrl Alt para tokenizar bienes raíces en Dubái utilizando el XRP Ledger, en colaboración con el Departamento de Tierras del emirato.
Además, la confirmación de BNY Mellon como custodio de las reservas que respaldan su nuevo dólar cripto Ripple USD (RLUSD) aporta legitimidad institucional al proyecto, en un momento en que la confianza es un activo clave en el ecosistema.
Ripple también solicitó una licencia bancaria nacional en Estados Unidos. Si se aprueba, colocaría a RLUSD bajo supervisión directa de la OCC (Oficina del Contralor de la Moneda), lo que implicaría un hito para su integración con el sistema financiero tradicional.
Por otro lado, crecen los rumores sobre la eventual aprobación de fondos cotizados (ETF) basados en XRP, lo que abriría las puertas al capital institucional estadounidense. Esta posibilidad reaviva las comparaciones con el efecto que tuvo la aprobación de instrumentos similares sobre Bitcoin y Ethereum.
Con XRP cotizando en torno a los u$s2,97, la presión se acumula. Y existen dos escenarios:
Pese al contexto técnico y los fundamentos prometedores, los datos on-chain muestran una caída en la actividad. Según Glassnode, el número de nuevas direcciones activas con XRP cayó un 28% en la última semana, pasando de 7.914 a 5.685. Esto sugiere un retroceso del interés de nuevos participantes, una señal preocupante para sostener el impulso de corto plazo.
A esto se añade una baja de más del 30% en el volumen de contratos de futuros, medido por la media móvil semanal. La salida de traders apalancados indica una pérdida de momentum especulativo y genera un entorno de mayor fragilidad técnica. El ratio long/short, que actualmente se ubica en 0,92, también refuerza esta idea: más operadores apuestan a la baja que a la suba.
Sin embargo, ningún experto proyecta un futuro catastrófico para el activo. Como "seguro", XRP tiene una ventaja histórica: su integración con el mercado regulado y relación con la banca, cuestiones que le dan una ventaja ante las nuevas leyes cripto de EE.UU. Como muy pesimista, los analistas no descartan un pequeño paso atrás para tomar impulso.