La red de segunda capa Linea, desarrollada sobre Ethereum, anunció una serie de cambios que podrían redefinir su impacto dentro del ecosistema cripto.
Entre las medidas más destacadas se encuentra la implementación de un mecanismo de quema de ETH a nivel de protocolo, una iniciativa sin precedentes entre las L2 (layer 2) de esta blockchain.
Según informaron desde el equipo, Linea será la primera red de su tipo en eliminar una parte de los ethers que se utilizan en las transacciones: un 20% de las tarifas netas será directamente retirado de circulación.
Esta estrategia busca generar presión deflacionaria sobre el suministro de ETH, lo que podría favorecer su valorización si la demanda acompaña.
Si bien Ethereum ya incorporó la quema de tokens con la EIP-1559 en 2021, lo cierto es que la dinámica deflacionaria proyectada no se materializó del todo.
Desde la fusión ("The Merge") en septiembre de 2022, la red principal presenta un comportamiento levemente inflacionario. Según los datos actuales, la emisión de nuevos ETH superó a la quema en un 0,12%, y en los últimos 30 días, el aumento del suministro fue aún mayor: 0,7%.
Ante este panorama, la iniciativa de Linea podría marcar una diferencia si logra atraer suficiente actividad. De repetirse escenarios como los de enero de 2023 a febrero de 2025, cuando el uso intensivo provocó una reducción neta del suministro, la deflación volvería a ser posible.
Incentivos DeFi y un fondo histórico para el ecosistema
Junto con el mecanismo de quema, Linea presentó otras novedades pensadas para robustecer su red. Una de ellas es la introducción de recompensas para los usuarios que aporten ETH puenteado (bridged ETH) a plataformas DeFi.
Los proveedores de liquidez (LP), que facilitan operaciones aportando activos a los pools, ahora recibirán ingresos combinados: los generados por el staking y los derivados de la actividad financiera descentralizada dentro de la red.
Además, se anunció la creación de un fondo comunitario que, según sus desarrolladores, será el más grande del ecosistema Ethereum. Su gestión estará en manos de un consorcio de entidades afines al mundo Ethereum, entre las que se encuentran Consensys, Eigen Labs y ENS Domains.
El 85% del token nativo LINEA se destinará a la comunidad:
- 75% del token LINEA será destinado a proyectos de desarrollo dentro del ecosistema.
- 10% se asignará a usuarios pioneros que participaron en etapas tempranas.
- 15% restante quedará en manos de Consensys, pero estará bloqueado durante cinco años.
Ecosistema cripto: repercusiones y expectativas
La respuesta de la comunidad no tardó en llegar. Desde Grow the Pie, una plataforma de análisis on-chain, calificaron la decisión de Linea como un avance "enorme" para Ethereum.
Esta L2, que se lanzó en 2023, ya ocupa el sexto puesto entre las redes de segunda capa que más ingresos generan, con más de u$s64 millones acumulados (unos 24.000 ETH). Solo en julio, sumó cerca de u$s130.000 (aproximadamente 40 ETH).
Joseph Lubin, cofundador de Ethereum, celebró la noticia: "Era el momento de cambiar el juego de las L2. El nombre del juego es Ethereum. Linea es 100% Ethereum".
En la misma línea, el desarrollador Declan Fox fue categórico: "Linea está construida para servir a un solo propósito: fortalecer Ethereum".