Un reconocido analista financiero y entusiasta del ecosistema cripto, intensificó en los últimos meses sus contundentes advertencias sobre el inminente fin del dólar estadounidense como moneda principal global, colocando a Bitcoin como su principal sucesor.
En su postura, la hegemonía del dólar, que durante décadas sustento el comercio internacional y sirvió de referencia para la economía global, atraviesa su etapa terminal debido a los problemas estructurales del sistema financiero tradicional y la irrupción de las nuevas tecnologías descentralizadas.
Gurú cripto anticipa el fin del dólar como moneda global en lugar de Bitcoin
Se trata de Max Keiser, quien sostuvo que la crisis de deuda de Estados Unidos, sumada a la creciente pérdida de confianza en los mercados convencionales y los bancos centrales, aceleran el colapso del dólar.
Entre sus argumentos principales figura el "Bondpocalypse", término empleado para describir una eventual crisis del mercado de bonos estadounidense, la cual podría poner en jaque la estabilidad de la moneda y forzar a inversores e instituciones a buscar activos considerados refugio, como el oro y, en particular, Bitcoin.
El especialista enfatizó que, en este escenario, Bitcoin, por su naturaleza limitada y descentralizada, emerge como la alternativa más sólida para preservar el valor frente a la inflación y la devaluación de las monedas fíat.
Además, Keiser observó que la reserva global en Bitcoin aumenta de manera sostenida, con grandes corporaciones e incluso países incrementaron sus tenencias de BTC como parte de sus estrategias de resguardo patrimonial.
Mencionó el caso de El Salvador como modelo de nación nodo, donde la adopción oficial de Bitcoin es vista como un experimento transformador capaz de desafiar instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional y servir de referencia para una nueva arquitectura financiera mundial.
Persiste la idea de que, bajo este nuevo paradigma, aquellos actores que acumulen unidades de BTC estarán mejor posicionados ante la eventual caída del sistema fíat.
Las proyecciones de Keiser para Bitcoin son igualmente disruptivas: estima que, de consolidarse como principal activo de reserva global, su capitalización de mercado alcanzaíar cifras astronómicas —varios centenares de billones de dólares— y su precio, millones por unidad a largo plazo.
Esta visión, lejos de limitarse al ámbito teórico, impacta ya en las políticas de acumulación de grandes inversores institucionales y en el debate sobre la soberanía monetaria de los Estados.
Sin embargo, los planteamientos de Keiser no están exentos de controversias. Diversos economistas y expertos consideran que el colapso total del dólar es un escenario extremo y poco probable en el corto plazo, aunque coinciden en que la creciente relevancia de Bitcoin y otros activos digitales está contribuyendo a una reconfiguración del sistema financiero internacional.
Indicaron que, si bien la oferta limitada y la independencia de los bancos centrales son fortalezas de Bitcoin, persisten desafíos como la volatilidad del mercado, la regulación estatal y la necesidad de una infraestructura tecnológica robusta para su adopción masiva.