En un movimiento que marca un cambio de paradigma en Wall Street, ARK Invest y Peter Thiel —dos referentes indiscutidos del sector financiero tradicional— realizaron inversiones millonarias en BitMine Immersion Technologies, convencidos de que Ethereum superará en crecimiento a Bitcoin en los próximos años.
La gestora ARK Invest, dirigida por Cathie Wood, sorprendió recientemente al mercado con la venta de más de u$s90 millones en acciones de Coinbase, utilizando esos fondos para adquirir alrededor de 4,8 millones de acciones de BitMine Immersion Technologies, valoradas en unos u$s182 millones.
Esta maniobra muestra una clara preferencia por la exposición a ether (ETH), pues BitMine es una empresa centrada ahora en la acumulación y gestión activa de esta criptomoneda. Cathie Wood enfatizó que la firma ve una oportunidad exponencial en BitMine, que aspira a quedarse con el 5% de todo el suministro global de ETH.
BitMine, presidida por Tom Lee, nació como una minera tradicional de Bitcoin, pero en 2025 viró su estrategia para enfocarse completamente en Ethereum. Actualmente, la empresa posee más de 300.000 ETH en tesorería, con el objetivo declarado de custodiar el 5% del ether en circulación.
Además, participa activamente en el staking institucional y las finanzas descentralizadsa (DeFi), buscando obtener ingresos recurrentes y posicionar a ether como el nuevo estándar de reserva corporativa.
Además Ark Invest, el legendario inversor Peter Thiel, a través de Founders Fund, adquirió una participación de 9,1% en BitMine, equivalente a cerca de 5,09 millones de acciones.
Este apoyo, revelado en presentaciones ante la SEC, envía una señal clara de que los grandes capitales esperan que Ethereum lidere la próxima ola de crecimiento en el sector cripto.
Thiel no solo busca apreciación de precio, sino también exposición a los ingresos descendentes del staking y a la infraestructura financiera descentralizada que ofrece Ethereum.
El contexto es claro: Ethereum está viviendo un boom institucional. Grandes empresas y fondos ya están utilizando ether como columna vertebral de sus reservas. Sus ventajas frente a Bitcoin incluyen participación activa en la economía descentralizada, generación de ingresos mediante staking y actualizaciones tecnológicas constantes.
Según analistas, este tipo de movimientos pueden transformar definitivamente el balance de poder en el mundo cripto, desplazando a Bitcoin como principal reserva de valor del sector financiero corporativo.
Wood, Thiel y otros líderes coinciden: la utilidad de Ethereum en pagos, contratos inteligentes, stablecoins y finanzas descentralizadas está consolidando su posición como pieza clave de la infraestructura financiera global emergente.
La apuesta de ambos no es solo especulativa, sino una apuesta a que la segunda divisa digital en capitalización se convierta en el motor del futuro económico digital.
Así, el viraje simultáneo de estos dos gigantes hacia Ethereum representa algo más que una simple tendencia: es la validación definitiva de que la "era del ether" ya empezó en Wall Street.
Paul Brody, líder de blockchain en Ernst & Young, proyectó una migración masiva hacia Ethereum tras la inscripción de la Ley Genius, anticipando que más bancos y empresas incluirán ETH en sus reservas junto al Tesoro.
Este fenómeno, según Brody, se verá impulsado por el crecimiento de la tokenización, señalando que movimientos como el anuncio de Robinhood sobre su capa 2 en Ethereum consolidan a esta red como el eje operativo del ecosistema.
"Debido a que ETH es el poder de todas estas transacciones (tokenización) en el ecosistema de Ethereum, impulsará una tremenda demanda de ETH a un activo mucho mayor que Bitcoin" afirmó Paul Brody.
Actualmente, más de 6.000 millones de dólares en ETH están en manos corporativas, lo que refuerza las proyecciones de Brody sobre el avance sostenido de esta criptomoneda frente a Bitcoin en términos de adopción institucional.
Sharplink Gaming, dirigida por Joseph Lubin, y Bitmine, presidida por Tom Lee, cruzaron la barrera de los mil millones de dólares en ETH en menos de tres meses, marcando un hito estratégico.
Bitmine ya controla 300.700 ETH y aspira a adquirir el 5% del suministro total, unos seis millones de ETH, para maximizar las ganancias por staking y beneficiarse del boom de la tokenización.