Las Obligaciones Negociables (ON) son títulos de deuda emitidos por empresas privadas, que pagan intereses en plazos determinados y devuelven el capital al vencimiento.

Pueden estar denominadas en pesos o en dólares y, a diferencia de los bonos soberanos, el riesgo está ligado a la salud financiera de la compañía emisora.

Obligaciones Negociables

Pero hay otro factor clave que muchas veces pasa desapercibido: la jurisdicción legal bajo la cual fueron emitidas.

Expertos consultados por iProUP subrayan que este aspecto puede marcar la diferencia en caso de incumplimiento.

"La jurisdicción define en qué tribunales se resolverán los conflictos. En última instancia, impacta en cuán protegido estará el inversor", advierten.

En general, las emisiones bajo ley argentina suelen ofrecer incentivos adicionales para compensar la percepción de mayor riesgo legal. Este tipo de "endulzantes" buscan atraer al inversor que, a cambio de una mejor renta, asume ciertas limitaciones jurídicas si la empresa incumple.

Por el contrario, las ON bajo ley de Estados Unidos suelen ofrecer mayor seguridad desde el punto de vista legal.

El economista Joel Lupieri afirma a iProUP que este tipo de estructura brinda ventajas claras si se produce un default. "En EE.UU., los tribunales tienden a fallar a favor del acreedor", sostiene.

Además, Lupieri señala que los procesos judiciales en Estados Unidos tienden a ser más ágiles y efectivos, lo que eleva la probabilidad de que un inversor pueda recuperar parte del capital ante un incumplimiento.

"En el país, los procedimientos suelen ser más lentos y con menor probabilidad de éxito para el inversor minorista", añade.

¿Para quién conviene invertir en ON?

Según los expertos consultados, las ON pueden ser una buena alternativa para inversores conservadores, ya que permiten conocer desde el inicio cuál será el rendimiento y cuándo se cobrará el capital. "Están pensadas para quienes no buscan asumir grandes riesgos y priorizan retornos previsibles", indica Lupieri.

Es importante señalar que cada emisión tiene sus propias condiciones, tanto en amortización como en tasas. Por eso, el rendimiento efectivo se calcula a través de la Tasa Interna de Retorno (TIR), que dependerá del precio al que se adquiera la ON en el mercado secundario.

Aun así, los especialistas remarcan que es clave realizar un análisis integral antes de invertir. Evaluar el perfil crediticio de la empresa, entender el contexto económico y buscar asesoramiento profesional son pasos necesarios para minimizar riesgos y construir una cartera sólida.

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