En medio de una creciente disputa con gobiernos provinciales y municipales por la presión impositiva, Mercado Libre vuelve a mover el tablero de la logística en Argentina.

La compañía anunció la apertura de un nuevo centro logístico en el partido bonaerense de Tres de Febrero, con una inversión de 65 millones de dólares y la promesa de generar 400 nuevos puestos de trabajo directos.

El anuncio llega tan solo días después de que la empresa confirmara el cierre de sus oficinas físicas en Córdoba, en respuesta a lo que considera una carga tributaria "desproporcionada".

Una inversión estratégica en el Conurbano

El nuevo centro, cuya inauguración está prevista para octubre, se ubicará en el Predio Logístico Tres de Febrero y contará con una superficie de 58.000 metros cuadrados. Según la empresa, tendrá capacidad para procesar 100.000 productos por día y almacenar hasta 570.000 artículos voluminosos, abarcando categorías como tecnología, electrodomésticos, hogar y autopartes.

La apuesta, aseguran, permitirá mejorar la eficiencia de los envíos y facilitar entregas en 24 horas, complementando la red de centros de almacenamiento que Mercado Libre ya posee en el Mercado Central y otras localidades.

La elección de Tres de Febrero no es casualidad. El municipio, bajo la gestión de Diego Valenzuela, ha impulsado políticas de reducción de impuestos para atraer inversiones y generar empleo formal.

Diego Valenzuela (izq) y Martín de la Serna (centro) en la obra del nuevo centro logístico

"En Tres de Febrero bajamos los impuestos para que pasen grandes cosas como estas. Mercado Libre nos eligió como municipio para invertir y es una muestra de que nuestra política fiscal funciona", sostuvo el intendente.

Desde la empresa, Juan Martín de la Serna, presidente de Mercado Libre Argentina, destacó el valor de "condiciones necesarias para incentivar el desarrollo económico y el empleo formal".

La estrategia de Mercado Libre es clara: priorizar la inversión y la expansión en jurisdicciones donde las condiciones fiscales sean más favorables. El caso de Tres de Febrero ilustra cómo la reducción de impuestos puede convertirse en un imán para grandes empresas tecnológicas que buscan optimizar costos y mejorar la experiencia de sus usuarios.

Al mismo tiempo, la compañía no duda en ajustar su presencia física o sus tarifas allí donde considera que la presión impositiva se convierte en un obstáculo para el desarrollo y la innovación.

Córdoba: el caso testigo de la guerra fiscal

El desembarco en Tres de Febrero se produce en paralelo al cierre de las oficinas de Mercado Libre en la ciudad de Córdoba, una decisión que la compañía atribuye directamente al costo de las tasas municipales.

Según datos difundidos por la propia empresa, Mercado Libre pagaba 770 millones de pesos mensuales en tasas municipales en Córdoba, cifra que equivalía "al costo de casi 24 alquileres mensuales de la oficina".

La tecnológica consideró que el monto era "totalmente desproporcionado para la actividad que realiza la empresa y el tamaño de su equipo y oficina en la capital cordobesa, además de ser el más alto en comparación con otras localidades con operaciones similares".

Las claves del nuevo centro de Mercado Libre en Tres de Febrero

La decisión, tomada tras meses de conversaciones con las autoridades locales, no implica despidos: los 1.260 empleados que trabajaban en la sede cordobesa pasarán a la modalidad de trabajo remoto. No obstante, la medida evidencia el impacto que la presión tributaria tiene sobre las decisiones de localización de grandes empresas tecnológicas en el país.

"Los impuestos deben estar al servicio del desarrollo y no convertirse en un obstáculo para quienes apuestan por el crecimiento del país. Lamentablemente, las tasas actuales nos obligan a redefinir dónde localizar nuestras operaciones", señaló De la Serna en un comunicado oficial.

Santa Fe y la escalada de la disputa impositiva

La tensión entre Mercado Libre y los gobiernos provinciales no se limita a Córdoba. En Santa Fe, la empresa anunció un aumento en las comisiones que cobra a los usuarios de la provincia, argumentando que el impuesto a los Ingresos Brutos eleva el costo de las plataformas digitales.

La reacción oficial no tardó en llegar: el ministro de Economía santafesino, Pablo Olivares, acusó a la compañía de buscar "falsas excusas para hacer discriminación de precios a sus usuarios" y negó que se haya incrementado la carga tributaria sobre las plataformas de venta online en la provincia.

Mercado Libre, por su parte, defendió la segmentación de tarifas y respondió: "Difamar no baja Ingresos Brutos. Cada provincia define su política tributaria, y Mercado Libre transparenta el impacto de esas decisiones para que los usuarios comprendan cómo afectan sus costos y competitividad".

. La medida, que comenzó a regir el 8 de julio, implica que los costos para operar en Santa Fe, Córdoba y Jujuy aumentarán, mientras que se reducirán en provincias con menor presión fiscal, como Corrientes, Río Negro, Santa Cruz, Formosa y Santiago del Estero.

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