En un semestre marcado por la inestabilidad global, Bitcoin logró destacarse como uno de los activos con mejor rendimiento, con un crecimiento del 10% y el reciente récord de la divisa por encima de los u$s112.000.
Este dato surge de un análisis elaborado por Bitso, plataforma líder de servicios financieros cripto en América Latina, que evaluó el comportamiento de 25 instrumentos de inversión entre enero y junio de este año.
Mientras la mayoría de los activos financieros reflejaron caídas —con un promedio general de -3%—, el informe de Bitso revela que solo un puñado generó ganancias.
El ranking lo lideró la acción de Mercado Libre, con una suba del 39%, seguida por el oro (+24%), las acciones de META, la plata (+21%) y el real brasileño (+14%).
Luego se ubicaron los Fondos Comunes de Inversión en pesos (+13%), los plazos fijos en pesos (+12%) y Bitcoin (+10%).
En contraste, muchas acciones de grandes tecnológicas como Amazon (-0,7%), Google (-7,6%) y Apple (-17,2%) registraron pérdidas, al igual que compañías como Tesla, YPF o Globant, que llegaron a retroceder hasta un -58,5%.
Bitcoin: resiliente en contextos desafiantes
De esta forma, Bitcoin volvió a mostrar resiliencia ante un contexto desafiante, marcado por conflictos geopolíticos, tensiones comerciales y anuncios de política económica tras el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Si bien la criptomoneda tuvo un comienzo de año volátil —con retrocesos entre febrero y marzo—, desde abril mostró una recuperación firme y consolidó su tendencia alcista hacia el cierre del semestre.
En comparación con 2024, cuando Bitcoin había crecido un 126% y Solana un 98,7%, este nuevo semestre presentó menores retornos, aunque aún positivos.
Ether (ETH), por ejemplo, que el año pasado aumentó un 48%, se vio más afectado por el actual contexto y no logró repetir ese desempeño.
Cómo será el segundo semestre para Bitcoin
En diálogo con iProUP, el director general de Bitso Argentina, Julián Colombo, asegura que "como cualquier activo global, Bitcoin es impactado por factores macroeconómicos que influyen en todos los mercados financieros".
En este sentido, indica que escenarios de incertidumbre, crisis económicas o conflictos geopolíticos suelen traducirse en mayor volatilidad dentro del mercado cripto, mientras que contextos de expectativas positivas tienden a impulsar subas en su cotización.
"Sin embargo, más allá de estas oscilaciones (al alza o a la baja, según el contexto), su tendencia alcista a mediano y largo plazo se mantiene firme, impulsada principalmente por su escasez programada y el creciente respaldo de actores institucionales".
Es por esto que, según Colombo, a largo plazo, Bitcoin continúa consolidándose como una opción de resguardo de valor, sobre todo en contextos de alta inflación, devaluación y desconfianza en las divisas tradicionales.
"Si a esto se suma una mayor claridad regulatoria, el ingreso progresivo de fondos institucionales y un entorno de tasas más bajas, es esperable que Bitcoin retome una senda de crecimiento sostenido", afirma.
Además, el experto concluye que, a medida que más gobiernos e instituciones reconozcan su potencial, BTC se afianzará como una alternativa sólida frente a escenarios de inestabilidad económica.