Ripple, la reconocida compañía de criptomonedas, anunció un paso clave hacia su institucionalización al presentar una solicitud formal ante la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) para obtener una licencia bancaria nacional en Estados Unidos.
De ser aprobada, la compañía podría operar como banco regulado a nivel federal, algo que le permitiría ofrecer servicios financieros tradicionales y custodiar activos digitales directamente. Esto incluye, por ejemplo, a su stablecoin RLUSD, respaldada por dólares estadounidenses.
RLUSD opera bajo la supervisión del Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York (NYDFS), pero con esta iniciativa, Ripple busca ampliar su marco regulatorio y colocarse bajo la órbita de la OCC, el principal regulador bancario federal.
Brad Garlinghouse, CEO de Ripple, posteó en X que la decisión responde a la necesidad de brindar mayor confianza y transparencia a los usuarios e inversores institucionales.
"Fieles a nuestras raíces de cumplimiento normativo, estamos solicitando una licencia de banco nacional. Si se aprueba, contaríamos con supervisión estatal y federal, un nuevo referente de confianza en el mercado de stablecoins", sostuvo.
Este tipo de cuenta también permitiría a la empresa:
La medida forma parte de una tendencia creciente entre empresas cripto que buscan integrarse al sistema bancario tradicional para ofrecer servicios más robustos y regulados.
El movimiento de Ripple se produce en un contexto de mayor apertura regulatoria en Estados Unidos hacia las criptomonedas, especialmente tras el cambio de administración presidencial. Otras compañías del sector, como Circle (emisor de USDC) y Fidelity Digital Assets, también iniciaron procesos similares para obtener licencias bancarias nacionales.
Esta ola de solicitudes coincide con el avance del proyecto de la Ley GENIUS Act en el Congreso, que busca establecer un marco legal claro para emisores de stablecoins, que exige reservas totalmente respaldadas y supervisión regulatoria.
De concretarse la aprobación, Ripple se convertiría en una de las pocas empresas cripto con licencia bancaria nacional en EE.UU. La OCC aún no emitió una respuesta oficial, pero se espera que el proceso de evaluación se extienda durante los próximos meses.