Elon Musk se distanció públicamente de uno de los gestos más llamativos que protagonizó en los últimos meses: la aparición con una motosierra en la conferencia CPAC de febrero, donde compartió escenario con Javier Milei.
El objeto, símbolo de los recortes al gasto público, fue un regalo del mandatario libertario que el dueó de Tesla usó para representar su impulso por achicar el Estado y promover la creación del "Department of Government Efficiency" (DOGE), un guiño a su agenda contra la burocracia.
Sin embargo, el empresario reconoció recientemente que esa puesta en escena fue un error.
En una publicación en su red social X, Musk respondió a una crítica de un seguidor que lo acusó de priorizar su imagen sobre el contenido de su mensaje.
Lejos de ignorar el comentario, el fundador de Tesla aceptó: "Buen punto. Milei me dio la motosierra detrás del escenario y yo salí corriendo con ella pero, en retrospectiva, fue una falta de sensibilidad".
Aunque Musk sigue defendiendo la necesidad de reducir el despilfarro y limitar el endeudamiento estatal, su reflexión pone el foco en los símbolos utilizados para comunicar esos cambios.
En esa línea, el empresario se ha alejado también de Donald Trump, con quien mantuvo una alianza política en el pasado.
Trump lanzó recientemente fuertes críticas contra Musk en su red Truth Social, acusándolo de ser dependiente de los subsidios y sugiriendo incluso que "sin ellos, tendría que volver a Sudáfrica".
Las tensiones entre ambos crecieron en medio de un proyecto presupuestario impulsado por el expresidente que, según Musk, aumentaría la deuda de Estados Unidos.
La polémica motosierra no solo reavivó el debate sobre los límites del simbolismo político, sino también el vínculo de Milei con figuras clave del poder económico y político estadounidense.
Desde su llegada al poder, el presidente argentino se reunió con Musk en Austin, Texas, y también ha reforzado lazos con líderes republicanos y empresarios influyentes.
Pese al tono crítico del momento, Musk y Milei mantienen una relación cordial. El presidente lo considera un referente global en materia de innovación y lucha contra el colectivismo, mientras que el empresario ha elogiado en varias ocasiones el giro libertario que tomó la Argentina desde diciembre de 2023.