La computación cuántica, esa promesa tecnológica que parece sacada de un capítulo de Black Mirror, acaba de dar un salto que encendió las alarmas en el universo cripto.
Un nuevo estudio de Google Quantum AI, liderado por el investigador Craig Gidney, sugiere que romper el cifrado RSA, una de las bases de la seguridad digital, puede ser 20 veces más fácil de lo que se creía. Aunque no se mencionó a Bitcoin, la investigación apunta a la misma tecnología que protege a las billeteras y transacciones criptográficas.
No es la única entidad preocupada. Expertos del National Institute of Standards and Technology (NIST) y el Foro Económico Mundial le pusieron fecha: en cinco años, sistemas cuánticos podrían tener la capacidad de vulnerar los cimientos de la criptografía actual, dejando expuestos datos sensibles de bancos, gobiernos y organizaciones.
A más de 25 años del efecto Y2K, en el que tembló el mundo financiero ante el desconocimiento sobre cómo reaccionarían los relojes de las computadoras por el cambio de milenio, llega otra amenaza: el "Día Q", momento en que estas computadoras podrían romper el cifrado actual. En el mundo cripto ya tomaron nota. Hay proyectos enfocados en la protección contra esta amenaza cuántica.
Criptomonedas: qué pasa con la revolución cuántica
Para entender la amenaza, primero hay que comprender la magnitud de la revolución cuántica:
- A diferencia de las computadoras tradicionales, que usan el sistema binario (bits que son 0 o 1), la computación cuántica opera con qubits, que pueden ser 0, 1 o ambos
- Esto permite resolver operaciones de una complejidad inimaginable a velocidades nunca antes vistas
- Las billeteras y las transacciones en la blockchain se protegen con problemas matemáticos tan complejos que una computadora clásica tardaría siglos en resolver
- En cambio, una computadora cuántica podría romper estas barreras de forma eficiente, vulnerando en cuestión de minutos los códigos criptográficos que garantizan la seguridad de nuestras transacciones y fondos
"Están todos desesperados. Los microprocesadores salieron hace poquito y aunque no hay software que lo esté explotando, ya se preparan las cosas para lo que viene", resume a iProUP el experto informático Enrique Dutrá. Según su visión experto, "hay un temor grande con la vulnerabilidad que pueda presentarse en las blockchains".
El Día D y su impacto en el ecosistema cripto
Otro dato, para nada menor ni casual, es el que muestra còmo las acciones de las tecnológicas dedicadas a esta área, como D-Wave Quantum, ven dispararse sus papeles con cada anuncio de una nueva superocomputadora cuántica, como el incremento del 20% en sus acciones durante la semana pasada.
Investigadores, como en grupo Project 11, están explorando activamente qué tan vulnerables son las versiones más débiles del cifrado de Bitcoin al hardware cuántico actual.
"En abril lanzaron una recompensa pública de 1 BTC (equivalente ahora mismo a casi u$s 110.000) a quien pueda romper claves ECC diminutas (entre 1 y 25 bits) utilizando una computadora cuántica", señala a iProUP el especialista en ciberseguridad Manuel Lucero. De acuerdo con el experto, "quieren medir la cercanía de los sistemas actuales a ser vulnerados por la tecnología cuántica".
Computación cuántica: cómo se preparan las criptomonedas
Estos superordenadores en algún momento servirán para minar BTC y equilibrarán la cancha. Además, la comunidad avanza en la propuesta de mejora 360 (BIP360), conocida como Hourglass ("reloj de arena"), para prepararse mejor ante la amenaza.
La carrera por la seguridad poscuántica en las cripto ya está en marcha. Así, los proyectos que se anticipen a este desafío serán, sin dudas, los que mejor posicionados queden en el futuro del ecosistema y generarán mayores ganancias a medida que surjan avances sobre el tema.
Algunas altcoins se adelantaron a la jugada. Algorand (ALGO) es una de ellas. Lanzada en 2020, fue una de las primeras en preocuparse por esta amenaza. El proyecto decidió incorporar Falcon, una tecnología de firma digital poscuántica.
"Su blockchain está programada para realizar una verificación criptográfica cada 256 bloques, asegurando que las transacciones sean invulnerables a un ataque cuántico", detalla.
Con una capitalización de mercado de al menos u$s1.900 millones, ALGO se posiciona como una opción flexible, económica y de bajo consumo energético.
Otra que se pone en la línea de vanguardia es Hedera (HBAR). Más popular y con liquidez superior (más de u$s7.900 millones de marketcap), utiliza el algoritmo Hashgraph. Su libro blanco especifica el uso de la criptografía SHA-384, un nivel de seguridad que se considera lo suficientemente robusto como para resistir los cálculos de un ordenador cuántico.
Además, HBAR está diseñada para escalar su seguridad en caso de un ataque de este tipo, lo que la convierte en una opción resiliente.
Debido a estas características de seguridad avanzadas, tanto ALGO como HBAR son consideradas entre las criptomonedas más seguras y, para muchos analistas, pueden ser excelentes opciones para invertir a corto plazo, anticipando la creciente demanda de activos resistentes a la computación cuántica.