En un contexto en el que fraudes digitales crecen de forma sostenida y se vuelven cada vez más sofisticados, tres de los principales jugadores del sistema financiero argentino —Galicia, Santander y Naranja X— decidieron dar un paso disruptivo.
En alianza con la empresa de ciberseguridad BioCatch, presentaron BioCatch Trust Argentina, la primera red interbancaria de intercambio inteligente de información en tiempo real basada en comportamiento digital de América Latina.
La iniciativa surge como respuesta directa a una amenaza que no deja de escalar. Según el Informe de Fraude en Canales Digitales 2024 de BioCatch, los intentos de estafa bancaria crecieron 32% en la región, con un incremento especialmente marcado en Argentina, donde el uso de malware, estafas de ingeniería social y smishing son moneda corriente.
"El 79% de los fraudes que registramos ya provienen de dispositivos móviles", explica en diálogo con iProUP Josué Martínez, Global Advisor para América Latina en BioCatch.
Al respecto, Pedro Adamovic, Chief Information Security Officer de Banco Galicia, subraya a iProUP que lo más alarmante es que muchas veces el fraude no empieza dentro del banco, sino fuera: "En redes sociales, en WhatsApp, en falsas promociones, como las que hemos visto ofreciendo supuestos descuentos de YPF que en realidad buscan robar datos".
Tecnología que protege sin molestar
BioCatch Trust se presenta como un "amigo invisible" del cliente bancario: una tecnología que no interfiere ni genera fricción, pero está presente en cada clic, cada movimiento del mouse o cada toque en la pantalla.
Josué Martínez González, Global Advisor BioCatch Latam, explica a iProUP que esta tecnología es capaz de analizar más de 3.000 variables de comportamiento por sesión: desde la presión al deslizar en una app hasta cómo se escribe el DNI o si se hace copypaste de una clave.
Con toda esa información, suma Marcos Díaz Barrientos, Senior Engagement Manager de BioCatch a iProuP, la red genera un "score de reputación" de la cuenta receptora de una transferencia.
"Si detecta actividad sospechosa, alerta al banco en tiempo real, lo que permite detener, investigar o reforzar la operación antes de que el dinero cambie de manos", sostienen los expertos.
Un cambio de paradigma: colaboración interbancaria
Uno de los diferenciales más importantes de esta red es su carácter colaborativo: por primera vez, instituciones financieras argentinas comparten información sobre riesgos de fraude en tiempo real, dejando atrás el enfoque aislado.
"La colaboración entre las empresas es fundamental, y gracias a BioCatch Trust podemos utilizarla de manera inteligente", destaca Adamovic a este medio, quien subraya la importancia de "reducir la cantidad de clientes que son víctimas de estafas, y esto nos da una ventaja real para lograrlo".
Desde Naranja X, Manuel Barud, Head de Fraud Prevention, también se muestra optimista: "Creemos que el mercado en su conjunto va a sumarse. Con más actores, esta herramienta se fortalece y nos acerca a un ecosistema más seguro para todos".
Por su parte Fernando Turri, Head de Tecnología y Operaciones de Santander, pondera el impacto en la experiencia del cliente: "BioCatch Trust nos permite anticiparnos a las amenazas, evitar que los fondos lleguen a cuentas fraudulentas y brindar una experiencia más fluida al usuario genuino, sin fricciones innecesarias".
Argentina, en la mira de los ciberdelincuentes
El informe regional de BioCatch revela que Argentina fue uno de los países donde más creció el uso de malware bancario, especialmente con familias como Grandoreiro y Mekotio, que operan bajo un modelo de "malware como servicio".
Estos virus, que suelen llegar a través de links falsos en mails o redes sociales, capturan datos sensibles de las víctimas.
Además, se registró un aumento preocupante de transferencias fraudulentas desde cuentas comprometidas hacia cuentas muleadas, es decir, aquellas que fueron abiertas por personas reales pero luego cedidas o alquiladas a ciberdelincuentes.
"Ahí es donde BioCatch Trust puede marcar una diferencia radical", explica Martínez González. "El sistema permite evaluar si una cuenta receptora es riesgosa antes de que se complete la transacción, incluso si fue abierta por alguien legítimo".
En Argentina, el fraude desde dispositivos móviles creció más de un 15% en el último año. Y en muchos casos, los estafadores logran hacer pasar su accionar como si fuera el del propio usuario: manipulando a la víctima para que transfiera dinero desde su propia cuenta, lo que dificulta los reclamos posteriores.
Tecnología probada, privacidad garantizada
Un punto clave de BioCatch Trust es que toda la información se maneja de forma anonimizada y cifrada, cumpliendo con los más altos estándares globales de seguridad, incluyendo las regulaciones locales e internacionales de privacidad.
"Nosotros no accedemos a los datos del cliente. Solo evaluamos patrones y entregamos un score de riesgo. El banco decide cómo actuar con base en eso", aclaró Díaz Barrientos.
La solución ya funciona a gran escala en otros mercados. En Brasil, un banco cliente procesa más de 15 millones de sesiones diarias.
En Argentina, BioCatch ya está listo para escalar, y frente a la inminente fusión de Galicia con el ex HSBC, Adamovic lleva tranquilidad y aclara que "con la incorporación de Galicia Más, la infraestructura está preparada para soportar un volumen significativo de operaciones en tiempo real".
Fuente: BioCatch
Un ecosistema más seguro, con más actores y sin fricción para el usuario
Uno de los objetivos a mediano plazo es sumar más bancos y fintech a la red. Si bien Naranja X ya es parte, desde BioCatch aseguran que la solución podría integrarse fácilmente a plataformas como Mercado Pago, Ualá o incluso bancos públicos, ampliando el alcance y la cobertura.
BioCatch Trust Argentina representa un punto de inflexión para el sistema financiero local. No solo por su capacidad técnica, sino por el modelo colaborativo que propone: instituciones que comparten señales de riesgo en lugar de enfrentarlas solas.
En un ecosistema donde cada vez más usuarios operan desde sus celulares y donde las estafas se diversifican y perfeccionan, la clave parece estar en una prevención temprana, automatizada y basada en comportamiento. La experiencia del cliente también sale ganando: cuanto mayor sea la certeza de que una operación es genuina, menos fricción sufrirá el usuario legítimo. Y eso, en un mundo digital, es tan valioso como la seguridad misma.