JPMorgan, Chainlink y Ondo Finance dieron un paso clave hacia la interoperabilidad financiera basada en Blockchain, a través de una transacción experimental que demuestra cómo es posible liquidar activos del mundo real entre redes blockchain públicas y privadas.
El experimento se llevó a cabo en la red de pruebas de Ondo Chain, una nueva blockchain desarrollada por Ondo Finance con el objetivo de tokenizar activos financieros tradicionales.
La operación se basó en el modelo Delivery versus Payment (DvP), que permite la entrega simultánea del activo y el pago, y minimiza así el riesgo de incumplimiento entre las partes involucradas.
El activo tokenizado utilizado en esta operación fue OUSG, un fondo compuesto por bonos del Tesoro de corto plazo emitido por Ondo Finance. El pago, por su parte, se gestionó a través de Kinexys, la red de pagos blockchain privada de JPMorgan.
Chainlink actuó como puente entre ambas blockchains, proporcionando la infraestructura necesaria para garantizar una comunicación segura y confiable entre redes con diferentes niveles de acceso y regulación.
Aunque el mecanismo DvP ya existe en los mercados tradicionales, su implementación suele estar limitada por barreras como la fragmentación tecnológica y los procesos manuales.
JPMorgan, Chainlink y Ondo Finance: qué rol cumplió cada uno
Según datos compartidos por las compañías involucradas, errores y fallas en los sistemas de pago y liquidación tradicionales generaron pérdidas de al menos u$s914.000 millones en la última década.
Además, los desafíos regulatorios, las diferencias geográficas y las variaciones de moneda suelen entorpecer las transacciones internacionales.
En este contexto, la prueba representó un avance concreto hacia la creación de una infraestructura financiera más eficiente y globalmente interoperable.
Chainlink, ampliamente reconocida por conectar blockchains con datos del mundo real, facilitó la interoperabilidad entre las dos redes participantes.
Sergey Nazarov, cofundador de Chainlink, subrayó que esta operación pone en evidencia el creciente interés institucional por usar blockchains públicas, siempre y cuando se disponga de estándares técnicos sólidos y mecanismos confiables de conexión entre redes.
JPMorgan, por su parte, aportó su plataforma Kinexys, lanzada en 2019. Desde entonces, esta red procesó más de u$s1,5 billones, con un promedio diario de u$s2.000 millones y un crecimiento anual de diez veces en su volumen de pagos.
Para Ondo Finance fue "mucho más" que una prueba técnica
A pesar de estas cifras, Kinexys representa aún una pequeña parte del total que maneja la división de pagos de JP Morgan, que asciende a u$s10 billones diarios.
Nathan Allman, CEO de Ondo Finance, resaltó que esta operación fue una prueba técnica pero también una declaración de hacia dónde se dirige la industria financiera.
Según explicó, esta transacción es un claro indicio del potencial transformador de la tokenización en los mercados globales.
La transformación de activos tradicionales en tokens digitales es una tendencia en auge dentro del ecosistema financiero. Este enfoque promete acelerar los tiempos de liquidación, reducir costos, y aumentar la transparencia a través del uso de tecnología blockchain.
En este contexto, la interoperabilidad entre distintas redes, un factor esencial para que la tokenización tenga impacto a escala, se consolida como un pilar fundamental para la modernización del sistema financiero global.
Las tres firmas que participaron de la prueba adelantaron que colaborarán en nuevas iniciativas para desarrollar una infraestructura blockchain robusta, orientada a la adopción por parte de instituciones financieras de todo el mundo.