Bitcoin (BTC) volvió a superar la marca de los u$s100.000, una barrera psicológica con la que venía luchando desde hace meses y que no podía superar. El repunte llega tras la decisión de la Reserva Federal (FED) de mantener las tasas sin cambios y anticipar una posible baja hacia el segundo semestre.
Desde aquel 20 de enero, cuando superó los u$s109.000, el valor de la criptomoneda cayó lentamente hasta aquel lunes negro de abril, cuando BTC llegó a los preocupantes u$s76.000.
Sin embargo, al momento de escribir esta nota, según los datos de la pizarra de Binance, la criptomoneda cotiza en torno a los u$s102.939, aunque tuvo picos de u$s104.116.
¿Un nuevo ATH de BTC en puerta?
En este contexto, según trascendió, el banco Standard Chartered predijo, horas antes de que BTC superara los u$s100.000, que el activo estaría por marcar un nuevo máximo histórico. La entidad bancaria consideró que el deseado objetivo de u$s120.000 para el segundo trimestre del año podría volverse cada vez más realista, lo que alimenta la esperanza de los inversores.
Sin ir más lejos, BTC arrancó la semana en u$s93.600, mientras que este viernes el valor del activo aumentó unos u$s10.000, lo que confirma su crecimiento, y esta idea de un nuevo máximo histórico parece inminente en la trayectoria de Bitcoin.
En este sentido, Hernán González, fundador de Bitcoin Stratos, le comenta a iProUP que la suba actual de precio de la principal criptodivisa se da en un entorno en el cual el mundo define grandes rumbos.
"Si se logra parar la guerra de Rusia y Ucrania o si continúa y quién lo lograría; acuerdos de aranceles entre EE.UU. y el mundo (que no hay nada definido a largo plazo aún); posibilidad de un recorte de tasas todavía no formalizado por parte de la Reserva Federal; y un mundo fiat que no deja de perder credibilidad y sostenibilidad a largo plazo", fundamenta González.
Según Denise Cinelli, COO de CryptoMKT, exchange de criptomonedas líder de América Latina, "la expectativa de un ciclo de tasas más bajas en EE.UU. reduce el atractivo relativo de instrumentos como los bonos del Tesoro y reaviva el interés por activos más dinámicos como BTC, que históricamente han mostrado mejor desempeño en contextos de expansión monetaria".
"Una política monetaria más laxa implica mayores flujos de capital hacia activos de riesgo. En este contexto, Bitcoin se consolida como una reserva digital que combina tecnología, liquidez global y protección frente a la depreciación monetaria", prosigue.
El acuerdo comercial entre Reino Unido y Estados Unidos, anunciado por Donald Trump, también un impacto positivo en los mercados financieros, incluyendo el de las criptomonedas. El optimismo generado por el acuerdo impulsó la demanda de activos considerados refugio, como el oro y las criptos. Además, los principales índice bursátiles (Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq) también se dispararon en la jornada.
Un Bitcoin fuerte ante un contexto complejo
Entre toda esa maraña de sucesos, ahora sumando a un nuevo Papa en el Vaticano, que no se sabe qué decisiones tomará, el especialista subraya que el mundo está en un proceso de cambio, para bien y para mal, pero que no deja de generar incertidumbres.
Y añade: "Bitcoin parece lograr separarse poco a poco de todo este ruido, y opera de una manera cada vez más aislada de lo tradicional, mundo desde el cual muchos grandes jugadores ahora vienen a echarle un ojo a las bondades de este activo".
Por último, en lo que respecta al futuro próximo de Bitcoin, González asevera que nadie puede saber a qué precio llegará BTC en el corto plazo.
"Pero pensar en precios rondando los u$s150.000 o u$s200.000 ya no parece tan descabellado como sí lo era, por ejemplo, en 2024, cuando el precio tocó por primera vez los u$s100.000, empujado en gran medida por el resultado de las elecciones en Estados Unidos, cuando ganó Trump", sintetiza González.
En tanto, Cinelli conluye: "La decisión de la FED no solo impacta a los mercados desarrollados: en nuestra región, donde las monedas locales sufren una constante erosión, los criptoactivos como BTC y las stablecoins están ganando protagonismo como herramientas financieras reales y cotidianas. El actual escenario refuerza su papel como parte estratégica de un portafolio moderno y como puerta de acceso a la nueva economía digital".