La digitalización de los métodos de pago es una realidad a nivel internacional, donde cada vez más usuarios eligen nuevos métodos de pago. En este sentido, es cada vez más común que los negocios en Argentina acepten pagos con medios digitales y criptomonedas, entre otras alternativas que no incluyen al efectivo.
Por su parte, Argentina se caracteriza por ser uno de los países más avanzados tecnológicamente, albergando un gran número de empresas fintech y de cripto en América Latina.
Según datos proporcionados por Statista, se espera que el mercado de criptomonedas en Argentina alcance ingresos de u$s193.6 millones en 2024. Esto representa una tasa de crecimiento anual (CAGR) del 15,37% de 2024 a 2028, con un monto total proyectado de u$s343 millones para 2028.
En diálogo con iProUP, Pavel Zavadsky, fundador del intercambio de criptomonedas Biqutex, asegura que "Argentina se destaca en la región por su alta adopción de criptomonedas, especialmente de stablecoins, debido a la inestabilidad económica y la devaluación del peso".
Zavadsky indica que el mercado de Argentina y América Latina es una prioridad para el intercambio, que se lanzará en junio de este año: "La industria de las criptomonedas está cambiando la forma en que la gente en Sudamérica se relaciona con el mundo financiero".
Esto, según el especialista, llevó a que un porcentaje significativo de las compras de cripto en plataformas como Bitso sean en stablecoins como USDT y USDC.
"Argentina ocupa el puesto 15 en el índice global de adopción de criptomonedas, lo que refleja una adopción considerable en comparación con otros países de la región", apunta.
Algunos de los casos de uso más comunes de las criptomonedas en el país son:
En un contexto económico más estable, como el de la actualidad, donde no hay fantasmas de devaluación o corridas, los argentinos muestran diversas conductas respecto a las criptomonedas.
"Algunos continúan comprando como forma de ahorro, buscando protegerse de la inflación a largo plazo", explica Zavadsky. Por otro lado, indica que otros usuarios pueden estar más inclinados a tradear, aprovechando la estabilidad para realizar operaciones de corto plazo.
"La tendencia de compra para atesorar o tradear puede variar según las expectativas económicas individuales y la confianza en la moneda local", añade.
El halving es un evento programado que reduce a la mitad la recompensa por minar Bitcoin y ocurre aproximadamente cada cuatro años.
Históricamente, los halvings actuaron como catalizadores para mercados alcistas en criptomonedas debido a la percepción de mayor escasez.
En esta línea, Zavadsky explica que "aunque el impacto directo del halving en el crecimiento de usuarios no es claro, eventos como estos suelen aumentar el interés público y mediático en las criptomonedas, lo que podría llevar a un incremento en la cantidad de usuarios".