La temporada de las memecoins volvió con grandes porcentajes y se convirtieron este mes en los activos criptográficos con mayor porcentaje de ganancias; superaron con amplia diferencia a bitcoin, ether y las criptomonedas del top 10 de mayor capitalización de mercado.
Entre las más exitosas se encuentra una memecoin recientemente lanzada en Solana llamada Book of meme (BOME), la cual logró un rendimiento de 1440% en su precio en solo un mes.
Por otro lado, se encuentra Cats in a dogs world (MEW) que concentró un aumento de 180% sobre su valor en los últimos 30 días. Otras monedas que se destacan son Dogwifhat (WIF) y Brett (BRETT) que acumulan cada una más de 90% de rendimiento entre marzo y abril.
Las memecoins más famosas, como Dogecoin (DOGE), Shiba Inu (SHIB), Pepe (PEPE) y Floki (FLOKI), no se encuentran en su mejor momento. Aunque también reportan un aumento de precio en consonancia con la ola de popularidad que vive este sector, su crecimiento es más pausado.
Por ejemplo, DOGE acumuló ganancias de hasta 30% sobre su valor, SHIB se acerca tímidamente al 10%, PEPE al 18% y FLOKI solo el 6%.
Al revisar el rendimiento de las memecoins en el último año, se puede observar que las ganancias son incluso más sorprendentes. Las cuatro criptomonedas, mencionadas anteriormente, fueron la mayoría lanzadas en la red de Solana y lograron generar más de 1.000% de aumento de precio para sus mercados.
A pesar de estas impresionantes ganancias logradas, hay que tener en cuenta que las memecoins son de los activos criptográficos más volátiles del mercado de criptomonedas.
El lanzamiento de estos proyectos se hace en base a chistes de Internet o con propósitos especulativos, mientras que sus redes no tienen una verdadera propuesta de valor. Es por esto que, así como suelen aumentar su precio fácilmente, también suelen perder su valor rápidamente y de forma imprevisible.
El 29 de marzo, Vitalik Buterin, cofundador de Ethereum, compartió sus reflexiones en un artículo titulado "¿Qué más podrían ser las memecoins?".
En él, critica la falta de innovación en las memecoins y señala casos de racismo en algunas de ellas, planteando la necesidad de explorar alternativas más positivas.
Buterin sugiere que los "juegos financieros" podrían ofrecer una versión más beneficiosa del entretenimiento, distinguiéndose de las memecoins convencionales que carecen de valor real.
Entre las alternativas mencionadas por Buterin se encuentran las criptomonedas de caridad, que destinan parte de sus ingresos a causas benéficas, y los juegos significativos en la blockchain.
Sin embargo, reconoce que desarrollar juegos genuinamente divertidos representa un desafío, aunque destaca la importancia de crear un entorno que satisfaga a todos los jugadores.
Asimismo, sugiere que los juegos podrían integrar mecanismos que permitan a los jugadores participar en la distribución de fondos caritativos, combinando así diversión y beneficencia.
Buterin concluye que, aunque hacer juegos atractivos es difícil, es esencial seguir explorando nuevas formas de entretenimiento que aporten valor y satisfacción a los usuarios.