Durante el primer trimestre de 2024, se registraron pérdidas superiores a los USD $500 millones en aplicaciones de criptomonedas debido a exploits y hackeos, según revela un informe de la firma de ciberseguridad CertiK.

Estos hallazgos subrayan la imperativa urgencia de fortalecer las medidas de seguridad en el sector para proteger los activos digitales de los usuarios.

Seguridad digital en criptomonedas

El informe Hack3d de CertiK, revela un aumento del 54% en el capital robado en comparación con el primer trimestre de 2023, aunque ligeramente menor que el trimestre anterior.

En enero, el mes más crítico, se registraron 78 de los 223 incidentes de seguridad, con pérdidas superiores a los USD $193 millones.

Ethereum encabezó la lista de redes más afectadas, con 132 ataques exitosos que resultaron en la sustracción de USD $139 millones durante este período.

Sorprendentemente, BNB Chain ocupó el segundo lugar, rompiendo con su histórica tendencia.

Ethereum encabezó la lista de redes más afectadas, con 132 ataques exitosos

Un caso destacado fue el hackeo que afectó al cofundador de Ripple, Chris Larsen, quien perdió USD $112 millones en tokens XRP debido a la vulneración de su billetera personal.

Este incidente puso de relieve la vulnerabilidad de las claves privadas, uno de los métodos de ataque más comunes en el ecosistema de criptomonedas.

Disminución de ataques a gran escala

Los datos de CertiK contrastan con la investigación de PeckShield, resaltando que solo se registraron poco más de 30 eventos de gran escala en marzo.

El exploit en la plataforma de juegos Munchables, con un robo de USD $62,8 millones, fue el más notable.

Durante marzo, las pérdidas ascendieron a USD $187,3 millones, muy por debajo de los USD $360,8 millones de febrero.

Otros eventos destacados fueron en CurioDAO Network (USD $40 millones), Prisma Finance (USD $11,6 millones) y NFT (USD $10 millones).

Chris Larsen, cofundador de Ripple perdió USD $112 millones en tokens XRP

Ambos estudios enfatizan la importancia de reforzar las medidas de seguridad para proteger los fondos cripto, ya sea en monederos personales o en protocolos CeFi o DeFi con grandes cantidades de activos bajo custodia.

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