La inflación mantiene una racha de cuatro meses consecutivos con cifras de dos dígitos, aunque se observa una desaceleración durante dos meses.
La incertidumbre persiste sobre su dirección futura y si el Gobierno podrá alcanzar su objetivo de reducirla por debajo de los dos dígitos mensuales a corto plazo.
En marzo, según estimaciones privadas, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) osciló entre 10,6% y 13%.
La consultora C&T Asesores Económicos señala que, tras un inicio de mes con incrementos notables, se experimentó una marcada desaceleración, especialmente en alimentos, bebidas, y productos para el hogar.
Esta tendencia se atribuye a factores estacionales y al efecto de ajustes recientes en servicios como la electricidad.
El IPC de Libertad y Progreso registró un aumento del 10,6% en marzo, marcando una desaceleración de 2,6 puntos porcentuales desde febrero.
A pesar de la estacionalidad desfavorable, la depreciación de la moneda contrarrestó en parte este efecto.
Por su parte, en el rubro alimentos, la consultora LCG reporta un incremento promedio del 10,2% en las últimas cuatro semanas, con aumentos destacados en productos lácteos, condimentos, verduras y comidas listas para llevar.
Mientras que el Relevamiento de Expectativas de Mercado proyecta una inflación de marzo del 14,3%, aunque estas estimaciones se basan en datos anteriores al último reporte del IPC por parte del Indec.
"En productos de limpieza y artículos de tocador se registran bajas puntuales, al igual que en artículos para el hogar y otros productos electrónicos", agregaron desde C&T.
También, se debe tomar en consideración el IPC proyectados por los especialistas consultados por el Banco Central en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), cuya última edición se publicó el 6 de marzo pasado.
Los expertos aseguran que la inflación de marzo será de 14,3%, aunque se debe tener en cuenta que la consulta se realizó durante el mes de febrero, incluso antes de que el Indec diera a conocer el resultado del IPC del mes pasado.