Los esfuerzos suplementarios en la estrategia del gobierno de Javier Milei, en la cual se emplean herramientas como la motosierra y la licuadora, generan lentamente resultados. Durante el mes de febrero, el ministro de Economía, Luis Caputo, no solo exhibió un saldo positivo en las finanzas por segundo mes seguido, sino que además el déficit cuasifiscal, relacionado con el Banco Central (BCRA), está disminuyendo de forma significativa.

Mediante una marcada reducción de tasas, impulsada por la disminución más rápida de lo esperado de la inflación, los compromisos remunerados del BCRA, anteriormente concentrados en Leliq y ahora en Pases, se verán reducidos a la mitad en el próximo trimestre. 

De esta manera, el elevado porcentaje del Producto Bruto Interno (PBI) que alcanzaron en 2023, cuando el BCRA bajo la administración de su ex presidente Miguel Pesce emitía grandes cantidades de pesos para cubrir el déficit del Tesoro y luego los retiraba acumulando deudas con altas tasas de interés, disminuirá en las próximas semanas a cerca de 5% del PBI.

Los analistas de Romano Group adelantaron este escenario, alineándose con otros expertos que preveían una disminución del 30% en los pasivos remunerados para el primer trimestre, una reducción que se espera que se acelere antes de junio. Un factor clave para este proceso será mantener una tasa de interés negativa. 

De hecho, en respuesta a la sorpresiva baja en la inflación en febrero, incluso por debajo de las expectativas del propio Gobierno, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) redujo rápidamente la tasa de política monetaria y eliminar la tasa mínima para los depósitos a plazo fijo.

Esto representa una significativa disminución de la tasa efectiva mensual de los pases, que pasa del 6,8%, casi 7 puntos por debajo de la inflación del mes pasado. Este nivel, dos puntos menor que al principio del mes, permite al BCRA ahorrar alrededor de $530.000 millones mensuales en la emisión de dinero (por intereses de pases). 

La falta de dólares hace que el Gobierno no pueda levantar el cepo cambiario

Si bien se redujo a la mitad la deuda del Banco Central, la falta de dólares impide la eliminación del cepo cambiario

Por lo tanto, es probable que, si la inflación de marzo continúa su tendencia a la baja y se aproxima a un solo dígito en abril o mayo, una vez más, antes de lo esperado por el consenso del mercado, la autoridad monetaria implemente una nueva reducción en la tasa de interés.

En algún momento, inevitablemente , el proceso de minimización de los compromisos remunerados conducirá a la eliminación del cepo cambiario. Esto es lo que Milei describe como la "purificación" del balance del BCRA, un paso esencial para proceder con la abolición de las restricciones cambiarias.

Conjuntamente con la reducción de los pasivos, la entidad logró acumular reservas gracias a un flujo favorable de divisas y a un control menos estricto pero aún sólido sobre los pagos de importaciones.

Sin embargo, las reservas en manos del Banco Central son insuficientes como para considerar levantar el cepo cambiario. Esta sigue siendo la principal barrera para su eliminación, incluso cuando se espera una mejora significativa en esta cuenta durante el próximo trimestre, con la liquidación de la cosecha.

El equipo económico reconoce esta situación desde el principio. De hecho, el propio Caputo mencionó la posibilidad de obtener fondos adicionales para eliminar el control cambiario incluso antes de asumir su cargo. 

Aunque esos dólares todavía no están disponibles, Milei fue claro sobre las implicaciones si lo estuvieran. En una entrevista, afirmó: "Si tengo u$s15.000 millones, levanto el cepo de inmediato". La lectura es evidente: la falta de dólares es el principal obstáculo para el principal objetivo económico del Gobierno a corto plazo.

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