No es un secreto: la industria del software es hace años una de las más prolíferas mundialmente gracias a ser uno de los sectores que más crecen, sin signos de detenimiento. Debido a esto, los desarrolladores se convierten en piezas fundamentales del esquema.

Según estudios recientes estos trabajadores no buscan el balance entre trabajo y vida personal sino que intentan alcanzar la completa integración entre ambas facetas. Según la investigación realizada por GlobalLogic y Kantar a partir de entrevistas, se destacó que el valor agregado actual es la oferta flexible entre la carga horaria, las vacaciones y el home office.

Los encuestados señalaron la importancia de no sentirse condicionados por un horario fijo, el cual sienten que les da una mayor sensación de libertad y es visto como una muestra de confianza del empleador.

Otro aspecto importante es la posibilidad de realizar cursos técnicos y especializaciones por parte de la empresa para desarrollo profesional. "En línea con esto, se destaca la importancia de tener la posibilidad de realizar cursos técnicos, de idiomas, liderazgo y de nuevas tecnologías de software ya que hacerlo por fuera de la compañía, les demandaría tiempo extra. Ofrecer cursos de formación y un plan de carrera con certificaciones, los impulsa a desarrollarse como profesionales representando una de sus prioridades", destaca el informe.

Es muy apreciada la rotación de puestos para evitar la monotonía así como la oportunidad de trabajar en el extranjero. Asimismo se destacó el reconocimiento del rendimiento que marque que su trabajo no pasa desapercibido. Paola Rodríguez Lozada, Head of Marketing & Communications de GlobalLogic LATAM, afirmó que "las evaluaciones de desempeño son un desafío para los desarrolladores, ponen a prueba sus conocimientos, y a su vez, los ayuda a reforzar sus puntos débiles. Sin embargo, algunos esperan que sus reconocimientos se materialicen a través de una recompensa económica, un premio o algún beneficio, más allá del reconocimiento interno que tienen entre los pares."

En cuanto a la cultura organizacional, los desarrolladores valoran ser escuchados y comprendidos, ya que los incentiva a participar activamente generando conexión e inclusión con el empleo.

La investigación señala que "en cuanto a las oficinas, se valora el buen funcionamiento de los equipamientos básicos y un soporte técnico para facilitar su desarrollo diario. La luz natural, se mostró como un detalle clave para ellos, ya que los ayuda a mantenerse conectados con la realidad, disminuyendo el efecto "burn-out" y generando un ambiente cálido y desestresante. Asimismo, valoran compartir espacios de trabajo con sus compañeros y lo ven como un plus para el descanso de la mente".

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