Los ciberataques contra el ecosistema de las criptomonedas se tornaron en una constante como consecuencia de la adopción que mostraron estos activos en el último tiempo.
A lo largo de 2022, los hackeos y exploits en el espacio de las criptodivisas ocasionaron pérdidas por alrededor de u$s4.000 millones, algo que representa la cifra más alta desde 2013.
En cambio, durante 2023, se dio a conocer que las pérdidas en el sector cayeron más de un 50% en comparación con el año pasado.
Un informe de la consultora TRM Labs reveló este panorama y atribuyó el descenso a las mejoras en la seguridad de la industria.
De acuerdo a los datos, las pérdidas por ciberataques en proyectos cripto disminuyeron unos u$s1.700 millones en 2023, menos de la mitad de lo robado en protocolos de Internet en los últimos 12 meses.
El reporte, que registró 160 intentos de hackeo, atribuyó la baja a la incorporación del monitoreo de transacciones en tiempo real y sistemas de detección de anomalías en todo el rubro.
Se trataron de avances que emplean billeteras digitales y exchanges con el objetivo de establecer defensas contra brechas, cada vez más sofisticadas entre ciberdelincuentes.
La investigación de TRM Labs remarcó que los equipos de ciberseguridad redoblaron sus esfuerzos para mantener a los millones de usuarios que posee el sector en resguardo.
Las acciones colaborativas, las respuestas rápidas y las tácticas de recuperación de activos incrementaron las posibilidades de detección y enjuiciamiento, lo que desalentó a los potenciales hackers.
TRM Labs informó que más de 60% de las pérdidas totales a lo largo del año resultaron de ataques a la infraestructura, que involucraron el robo de claves privadas o compromisos en frases de semillas.
En este sentrido, una parte importante de las pérdidas provino de ataques a gran escala contra objetivos específicos, con los principales hacks responsables de aproximadamente el 70% de los fondos totales sustraídos.
Por último, la firma resaltó la importancia de que la industria y las fuerzas de seguridad se mantengan en vigilancia para mantener esta tendencia positiva en el ecosistema.