La llegada de Luis Toto Caputo le resuelve los problemas al sistema financiero argentino, con la salida de Emilio Ocampo como candidato a presidente del Banco Central, los fundamentalistas de la dolarización y la eliminación del Banco Central quedan fuera de carrera.
En este sentido, los problemas financieros buscarán sortearse con deuda, y si bien esto no es malo en sí mismo, podría ser un error, si luego de tomar la deuda no logramos superávit fiscal, y el PBI comienza a crecer.
La economía financiera es un jolgorio, los títulos públicos y las acciones están en franco ascenso y no parece que detengan la mejora a corto plazo.
Se compró con el rumor de que podría ganar Javier Milei, la toma de ganancias sobrevendrá después que asuma y se conozca su verdadero plan de gobierno, hay que vender con la noticia.
En el mientras tanto se tejen muchas conjeturas, que llevan a la economía a un ajuste de precios insospechado. Los precios cuidados quedaron atrás, y muchas empresas aprovecharon para ajustar lo que no se pudo bajo el gobierno de Alberto Fernández.
El momento de la economía financiera
La economía ligada a lo financiero pasa por su mejor momento, la imagen internacional del presidente electo es la mejor, y lo que viene para el mercado sería inmejorable.
Javier Milei, nuevo presidente de Argentina
Si los bonos AL30 llegan a cotizar por encima de u$s40,0 se podrá estar a un paso de poder armar una línea de financiamiento con garantía de títulos públicos, eso le dará espacio a que ingresen dólares, esa será la piedra fundamental para comenzar a resolver el problema de las Leliq y el paso previo al levantamiento del cepo cambiario.
Para poder cerrar el círculo de la felicidad, el gobierno debería lograr equilibrio fiscal, para ello necesitaría generar un ahorro presupuestario de u$s18.000 millones aproximadamente, eso le traerá consecuencias nocivas para la economía real.
Para compensar este mal trago sería necesario un generoso blanqueo de capitales, con el fin de que emerja el ahorro de los argentinos, y esto se transforme en inversión tratando de compensar la caída de la actividad económica que nos va a generar el ajuste presupuestario.
La economía real no cuenta con información precisa de lo que viene en la economía a futuro, muchos agentes económicos comenzaron a imaginar un tipo de cambio muy alto, y esto generó que muchos precios en la economía se hayan escapado a la suba, crecieron tanto que no están al alcance del consumidor lo que podría precipitar una recesión económica.
Es muy importante que el equipo del presidente electo comunique que va a realizar en materia económica, de lo contrario los precios pueden tomar rumbos no deseados y generar una suba inflacionaria que no estaba en los papeles.
Otro tema relevante es la economía de las provincias y municipios, en diciembre hay que pagar el medio aguinaldo y muchos estados subnacionales no tienen liquidez para enfrentar estos compromisos.
Para Milei, Caputo es ideal para desarmar la bola de Leliqs
En el mercado se observa una caída de ingresos de los consumidores, con un aumento considerable en los precios de bienes y servicios.
No hay que descartar que algunos gobiernos provinciales recurran a las cuasimonedas sino se destraba la tensión con el gobierno nacional, que busca bajar los envíos de fondos a las provincias.
El dólar es siempre el dólar
En el mercado el dólar futuro noviembre se ubica en $ 789, el dólar de exportación hoy se ubica en $ 650, el dólar que regirá en la nueva administración seguramente no estará por encima de $ 789 y tampoco por debajo de $ 650.
La novedad es que probablemente habrá un dólar para la exportación e importación, algo muy saludable porque haría revivir al mercado de futuros de dólar.
Los dólares alternativos volverán a una brecha del 100%, es por esto que se cree que el precio se ubicaría en torno de los $ 1.300/$ 1.500 para fin de año.