En su rol de experto en informática y programador con especialización en criptomonedas, Denys Katana, el hacker en cuestión, utilizó un papel fundamental asesorando a los líderes de una organización criminal rusa que operaba en España en la adquisición de Bitcoin (BTC).
Estas afirmaciones se derivan de las acusaciones presentadas por las autoridades españolas.
El acusado, cuya identidad aparente es ucraniana y que posee otro nombre en un pasaporte ruso, donde se le conoce como Denis Tokarenko, se convierte en una figura destacada en el proceso judicial que involucra a un grupo de acusados de nacionalidad rusa.
Los acusados, Alexey Shirokov, Maxim Khakimov, Nikolay Mitryurev y Mikhail Zhizhin, se enfrentan a cargos por organización criminal, blanqueo de capitales y cohecho.
Estos individuos, supuestamente involucrados en una amplia trama de corrupción en Alicante, al sureste de España, fueron investigados por el Grupo de Blanqueo de Capitales de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Alicante.
La red criminal utilizó la compraventa de criptomonedas como método para blanquear fondos obtenidos ilegalmente.
Denys Katana, un hacker con antecedentes penales, capacitó a la mafia rusa en el uso de criptomonedas, desempeñando el papel de asesor.
El rastro digital dejado por Katana condujo al desmantelamiento del grupo.
El hacker fue previamente arrestado en 2021 por cientos de hackeos a bancos en todo el mundo y absuelto en enero de este año por la Audiencia Provincial de Alicante.
Se le atribuye haber aconsejado a líderes del grupo, como Maxim Khakimov, en la compra de bitcoins utilizando recursos robados.
Las criptomonedas resultantes se convertían nuevamente en dinero fiat para uso personal de la mafia.
Denys Katana, el hacker en cuestión, poseía un monedero de 5.000 bitcoins, con un valor que supera los 55 millones de dólares, según la jueza del caso.
Este descubrimiento plantea una pregunta: ¿era Katana una ballena de Bitcoin? Las ballenas son inversores que poseen una cantidad significativa de criptomonedas, otorgándoles el poder de influir en el mercado.
Las autoridades no han confirmado si accedieron al monedero de Katana o si los bitcoins fueron incautados por el Estado español, dejando en el aire la suerte de esta impresionante suma de criptomonedas.
La peculiaridad del Bitcoin como moneda pseudónima es que permite rastrear sus movimientos en la red, aunque no se pueda vincular con identidades específicas, las operaciones quedan registradas en la blockchain.
A pesar de que la mafia rusa optó aparentemente por Bitcoin para sus transacciones "fuera del radar de las autoridades", existe la probabilidad de que estas actividades hayan sido cuidadosamente monitoreadas a través de programas diseñados para seguir el rastro de las transacciones en el mundo de las criptomonedas.