El exchange de criptomonedas FTX ha lanzado una investigación para determinar si puede recuperar los millones de dólares que desembolsó a celebridades, atletas y equipos deportivos antes de su bancarrota en noviembre del año pasado.

En un extenso documento presentado en la Corte, los asesores financieros de la compañía detallaron una lista de figuras de alto perfil y empresas que recibieron pagos como parte de sus esfuerzos promocionales.

El objetivo es averiguar si existen regulaciones que permitan a las fimpras en quiebra recuperar estos pagos.

Entre las personalidades y entidades mencionadas en la lista se encuentran nombres destacados como Shaquille O'Neal, quien recibió más de u$s750.000, la tenista profesional Naomi Osaka con más de u$s300.000, el exjugador de béisbol David Ortiz con más de u$s270.000, y el mariscal de campo de fútbol americano Trevor Lawrence con más de u$s200.000.

También se mencionan pagos de casi u$s420.000 al equipo de baloncesto profesional Golden State Warriors y más de u$s250.000 en diversos pagos al Miami Heat.

Sin embargo, el archivo advierte que la cantidad final que FTX logre recuperar de estos esfuerzos promocionales "puede variar significativamente de la cantidad declarada inicialmente".

Los asesores financieros de la compañía detallaron una lista de figuras de alto perfil

Vale la pena mencionar que muchas de las celebridades mencionadas en este documento reciente enfrentan demandas colectivas de usuarios de FTX que buscan indemnización.

En ese marco, Shaquille O'Neal, Naomi Osaka y los Golden State Warriors han sido demandados por grupos de clientes de FTX por supuestamente promocionar el exchange, que según alegan, vendió valores no registrados.

FTX ha iniciado una serie de demandas en un intento por recuperar fondos, incluida una reciente el 9 de septiembre contra el protocolo cross-chain LayerZero Labs, en la que busca recuperar u$s21 millones que FTX alega que fueron retirados ilegalmente antes de la quiebra de la exchange en noviembre del año pasado.

En julio, también demandó al cofundador Sam Bankman-Fried y a otros ex altos ejecutivos en un intento por recuperar más de u$s1.000 millones en fondos supuestamente malversados.

Este caso sigue siendo un tema de gran interés tanto para la comunidad criptográfica como para el público en general, ya que plantea preguntas sobre la responsabilidad de las celebridades y las empresas en la promoción de servicios financieros

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