El Banco Central Europeo (BCE) avanza en la planificación y puesta a punto para hacer realidad su moneda digital de banco central (CBDC) conocida como euro digital.
La Unión Europea, impulsora del proyecto, tomó la decisión de lanzar un método de pago electrónico que cualquier persona podrá utilizar dentro de la zona del euro, con el cual se busca tener un mayor control sobre cuestiones como el lavado de dinero, el financiamiento del terrorismo o la evasión fiscal.
Desde la aprobación del proyecto a mediados de 2021, la entidad aclaró en reiteradas ocasiones que no busca sustituir o eliminar el dinero en efectivo, sino reemplazarlo para facilitar las transacciones.
Más de dos años después, aún no está del todo claro qué fecha estípulada por la UE para que la divisa virtual haga su debut. Sin embargo, un alto funcionario del BCE dió indicios al respecto.
Fabio Panetta, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, adelantó que el euro digital será "una realidad en los próximos años", pero advirtió que no reemplazará a los billetes en circulación.
Panetta reveló que el euro digital ya está en una fase preliminar y se busca que este activo sea interoperable con las monedas digitales de otros bancos centrales que ya se encuentran en operación.
Sin embargo, advirtió que "aunque la interoperabilidad es deseable, las diferentes normas nacionales sobre confidencialidad la harían más difícil"
Un informe publicado por Reuters remarcó que para que el euro digital sea interoperable con otras CBDC, "es necesario el trabajo conjunto".
Para hacerlo, la entidad europea mantuvo una estrecha colaboración con los bancos centrales de Estados Unidos, Reino Unido, Suiza, Canadá, Japón y Suecia.
Panetta también dió a entender que esperan, desde el organismo, el activo vería la luz recién en 3 o 4 años.
Christine Lagarde, directora del BCE, reveló en anteriores ocasiones que, al menos. 80 bancos centrales estaban interesados en la creación de una moneda virtual en común.
El BCE se adelantó y en julio de 2021 anunció a través de su cuenta de Twitter el proyecto para crear una moneda virtual propia, tras haber mostrado ya su intención el octubre de 2020.
En ese momento, el BCE y Comisión Europea se unieron para estudiar el proyecto y los posibles problemas que podría acarrear.
"La emisión de un euro digital salvaguardaría la confianza de las personas en que 'un euro es un euro', lo que les permitiría convertir dinero digital privado al mismo nivel que el dinero digital del banco central", detallaron expertos consultados sobre los beneficios de un euro digital.