Durante el año 2022, el sector de las criptomonedas experimentó una serie de crisis financieras debido a la quiebra de importantes actores del ecosistema. Estas situaciones dejaron una huella profunda en el entorno de los activos digitales. 

Un reciente informe de investigación publicado por el Banco de la Reserva Federal de Chicago (FRBC) identificó diversos factores y eventos y catalizadores que aceleraron la crisis cripto del año pasado.

Los retiros institucionales desataron las corridas bancarias en las criptomonedas

Según el informe, se observó que los retiros de criptomonedas por parte de inversores importantes y grandes tenedores de cuentas en los exchanges centralizados, generaron una situación de escasez de liquidez que finalmente desencadenó una crisis de confianza y retirada masiva de activos.

El primer episodio de crisis se originó a raíz del colapso de Terra, lo cual provocó una salida masiva de clientes de numerosas entidades prestamistas de criptomonedas con exposición al ecosistema de Terra. 

Empresas como Celsius y Voyager Digital experimentaron retiradas del 20% y el 14% de los fondos de sus clientes, respectivamente, en los 11 días posteriores al colapso. 

Además, Celsius invirtió cerca de u$s1.000 millones en la stablecoin algorítmica de Terra, que finalmente fracasó.

Según un informe publicado por el Banco de la Reserva Federal de Chicago, los retiros de criptomonedas por parte de inversores importantes generaron una situación de escasez de liquidez.

La segunda crisis significativa, impulsada por una gran salida de clientes, surgió a raíz del colapso de Three Arrows Capital (3AC) en julio de 2022. 

Como resultado de su exposición a 3AC, Celsius y Voyager Digital experimentaron otra ola de retiros, alcanzando el 10% y el 39% de los fondos de sus clientes, respectivamente.

La bancarrota de 3AC se convirtió en un factor desencadenante significativo en la industria de las criptomonedas, ya que varias empresas prestaron una cantidad considerable de criptoactivos al fondo de cobertura, lo que resultó una crisis de gran magnitud tras su colapso.

Genesis Capital otorgó préstamos a 3AC por un monto aproximado de u$s2.400 millones , mientras que BlockFi proporcionó u$s1.000 millones

Por su parte, Voyager Digital otorgó u$s350 millones y 15.250 bitcoins, con un valor aproximado de u$s328 millones en julio de 2022. Además, Celsius contribuyó con alrededor de u$s75 millones.

La tercera crisis significativa se originó a partir del colapso de FTX en noviembre de 2022. 

La tercera crisis se originó a partir de la quiebra de FTX en noviembre de 2022.

El propio exchange de criptomonedas experimentó retiradas que superaron el 37% de los fondos de sus clientes cuando se revelaron noticias sobre su inestabilidad financiera. 

Como consecuencia de la caída de FTX, los clientes de Genesis y BlockFi retiraron aproximadamente el 21% y el 12% de sus inversiones, respectivamente.

Los clientes con cuentas de gran tamaño, es decir, aquellas con inversiones que superan los u$s500.000, realizaron retiros a un ritmo más acelerado y en mayor proporción en comparación con otros titulares de cuentas. 

Por ejemplo, los clientes con inversiones superiores a u$s1 millón representaron el 35% de todos los retiros en Celsius.

El informe de investigación señaló que, si bien los retiros significativos de los clientes contribuyeron a acelerar la crisis, las empresas de préstamos de criptomonedas que ofrecían altos rendimientos a través de inversiones arriesgadas fueron las principales responsables.

En contraste con las entidades bancarias, estas plataformas de préstamos no proporcionaban garantías ni seguros para protegerse contra tales fallas, lo que generó pánico entre los clientes durante la caída del mercado.

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