Con las progresivas trabas a las importaciones para contener la caída de reservas del Banco Central (BCRA), cada vez es más difícil conseguir en la Argentina algunos productos -en especial, tecnológicos- de las principales marcas internacionales.

A esto hay que añadirle que el BCRA lanzó diferentes reglamentaciones para endurecer el cepo y desalentar la compra desde Argentina con divisas en el exterior.

Pero las autoridades "no contaron con la astucia" del talento argentino que se las ingenia para seguir consumiendo fuera del país y hasta en seis cuotas sin interés, una especie de "Ahora 6", pero para comprar en Amazon, Apple, Wallgreens y otras.

La forma más sencilla para comprar en estas plataformas es -curiosamente- con el unicornio del comercio electrónico comandado por Marcos Galperin: allí se puede adquirir el llamado "Dólar Mercado Libre": las tarjetas de regalo o gift cards de tiendas del exterior. Es decir, órdenes de compra que los usuarios de EEUU usan para regalar a un tercero para que compre lo que quiera.

Estas tarjetas se venden en el país, pero en su versión digital: un código que puede "redimirse", es decir, validarse en la plataforma para acreditar esos fondos en la cuenta de Amazon y comprar artículos para consumo propio o reventa.

En principio, el uso de esas tarjetas no implicaba ninguna forma de violar las normas cambiarias. Quien compraba con tarjeta una gift card pagaba el dólar tarjeta (precio minorista más 30% de impuesto PAIS y 45% de percepción a cuenta de impuestos) o el dólar turista (precio minorista más 30% de impuesto PAIS y 70% de percepción a cuenta de impuestos), de acuerdo a si sus consumos mensuales superaban o no los 300 dólares.

Era muy fácil adquirir gift cards de diferentes empresas en el exterior

Pero los plásticos permitían eludir algunas normas. Por ejemplo, quien tuviera planificado un viaje y quisiera evitar pagar el dólar turista más caro, podía ir ahorrando en tarjetas de regalo por montos mensuales menores a USD 300 y así evitar el 100% de recargo, indicaba Infobae.

La otra conveniencia, además de ahorrar para un viaje futuro, estaba dada por los costos impositivos. Por ejemplo, al adelantar pagos futuros con la compra de una tarjeta de regalo los viajeros adelantaban también el reintegro de la AFIP por la percepción a cuenta de Ganancias y Bienes Personales. Por ejemplo, una persona que comprara gift cards en diciembre para un viaje en marzo recibiría el reintegro en abril de ese mismo año. Si hubiera esperado hasta el viaje, el reintegro se hubiera concretado un año más tarde.

Así, ante los pocos dólares que tienen las reservas del BCRA, la entidad que preside Miguel Ángel Pesce publicó una nueva comunicación, la A 7766, que arremete contra estas tarjetas.

Cepo recargado

A la medida contra las tarjetas regalo, también se incorporan productos y servicios que no se pueden adquirir con plásticos emitidos en el país.

Estos ellos se destacan:

Las tarjetas de crédito también ofrecen su versión de gift cards

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