El Instituto de Estudios Estratégicos sobre Tecnología y Ciclo del Dinero (ITCN) recibió varios comentarios sobre el fin del dinero físico en Brasil y los posibles impactos de este cambio en la población.
Muchos profesionales indicaron que el avance tecnológico conducirá al abandono total del dinero físico en favor de los pagos digitales.
Según el experto David Assis, uno de los principales temas que genera dudas entre los usuarios es la diferencia entre las criptomonedas y las CBDC (Central Bank Digital Currencies - Monedas Digitales de los Bancos Centrales).
Si bien las criptomonedas no son emitidas ni reguladas por una autoridad central, las CBDC se controlan por la autoridad monetaria del país. En el caso de Brasil, el Banco Central de Brasil es el encargado de su regulación.
Otra diferencia relevante es que las criptomonedas a menudo se perciben como un activo financiero, mientras que las CBDC son una modalidad de moneda en su sentido más tradicional, el dinero. El objetivo es que las CBDC sean útiles para las transacciones diarias.
Según Assis, a pesar de las ventajas que el Real Digital puede traer en términos de facilidades para pagos digitales, no será un remedio absoluto para todas las burocracias y desafíos socioeconómicos en Brasil.
"Por ejemplo, sigue siendo necesario acudir a la Notaría y al Registro de la Propiedad Inmueble para firmar la escritura de compraventa de un inmueble, transferir el dinero y tramitar la escritura para inscribir la transmisión del inmueble", expresó.
"Estos procedimientos seguirán existiendo, incluso con más opciones para los usuarios sobre cómo realizar los pagos", añadió.
El experto indicó que para los más de 34.000.000 de brasileños no bancarizados, que no tienen acceso a las facilidades de los medios de pago digitales, es importante considerar la realidad y los desafíos de la inclusión financiera.
"Las proyecciones sobre el fin del dinero físico en un futuro cercano muestran que aún queda mucho trabajo por hacer en términos de concienciación sobre las diferentes realidades", indicó.
"Es necesario priorizar la accesibilidad de los medios de pago para las ciudades y pueblos, considerando las condiciones y contextos sociales y económicos en los que se insertan, en favor de la armonía entre los diferentes medios de pago", concluyó.
El año pasado fue uno de los años más desafiantes de las criptomonedas. Sin embargo, enero pareció dar inicio el fin al invierno cripto. Más de u$s2 billones se esfumaron del valor del sector despues del colapso de IFX.
Sin embargo, hubo un cierto repunte, con una recuperación de 40% en el precio del Bitcoin.
"Supongo que el sector aprenderá de estos fracasos y propondrá cosas nuevas", le comunicó a Reuters Cecilia Skingsley, la nueva directora del Centro de Innovación del BPI.
Según detalló Belén San José, cofundadora y CEO de pecunia256, se observa un renovado interés por las criptomonedas. con mayores entradas de capital, que indican que el miedo se está disipando en el mercado, tras los últimos escándalos, que socavó la confianza de los inversores.