La CEO de Ark Investment Management, Cathie Wood, explicó por qué los inversores están contemplando las criptomonedas como una respuesta a la crisis económica.
A través de un hilo de Twitter, destacó cómo durante la quiebra del Silicon Valley Bank, el aumento de los activos de criptomonedas llevó a la administración a sugerir que los titulares de acciones y bonos corrían el riesgo de ser "aniquilados".
Según Wood, tanto personas como empresas comenzaron a tomar medidas para proteger sus activos fiduciarios a través de activos de criptomonedas.
Esto dio como resultado una reducción del riesgo y un incremento de los rendimientos al pasar de "depósitos bancarios de bajo rendimiento a fondos del mercado monetario de mayor rendimiento".
"Como resultado, ahora que pueden pedirle prestado cuando quieran a un organismo del gobierno a 4,5%, los bancos regionales parecen estar pasando de una crisis de liquidez a una crisis de solvencia de movimiento más lento", compartió en su cuenta de Twitter.
Cathie Wood sostuvo que durante la actual crisis bancaria, Bitcoin junto a otras criptomonedas experimentaron un aumento en su valor porque "no se enfrentan a puntos centrales de fallo: son descentralizadas, transparentes y auditables".
Expertos deslizaron que Bitcoin (BTC) empezó a ser contemplado como una cobertura debido a los problemas que experimentan diferentes bancos de los Estados Unidos y Europa.
Gracias a esto, BTC se vio beneficiado debido a las perspectivas de una política monetaria más flexible para resguardar las economías de dichos problemas.
Wood, apuntó que "el reciente comportamiento del valor de la criptomoneda durante esta crisis llamará la atención de más instituciones".
Debido a estos factores, la criptomoneda creada por Satoshi Nakamoto comenzó a encaminarse hacia una ganancia trimestral que será la más significativa desde principios de 2021, año que logró su máximo histórico.
Luego de la caída de u$s1.5 billones del año pasado, la recuperación de BTC ayudó al mercado de activos digitales a recolectar unos u$s39.000 millones en lo que va de 2023.
Ese repunte sobrevivió a los desmoronamientos de las criptomonedas, a las reglamentaciones de los Estados Unidos y a la disolución temporal de una stablecoin cuyo fin es mantener una paridad constante de u$s1.
Durante esta semana la recuperación se detuvo y dejó al token en torno de los u$s28.000 por unidad, mientras que los operadores aguardaron la decisión política de la Reserva Federal (FED) que, finalmente, decidió incrementar una vez más la tasa de interés.