El ejemplo de Altaba en un mundo en el que las empresas no pagan los impuestos es tranquilizador. Yahoo invirtió en 2005 unos 1.000 millones de dólares en Alibaba, a cambio de un 40% en la empresa pero con las ganancias que generaron llegó una enorme factuca fiscal en potencia que Yahoo, y luego Altaba (formada en 2017 al desmantelarse Yahoo), han tratado de minimizar por años.

Es por eso que Altaba planea vender las acciones de Alibaba por 50.000 millones de dólares para cerrar el negocio tras recibir un gran golpe fiscal.

Durante varios años, los asesores pensaron en diversos planes de pago para encontrar una solución mágica que nunca apareció. Sin embargo ciertas medidas como la recompra y el intercambio de acciones, han permitido que los títulos de Altaba superen a los de Alibaba y reduzcan la diferencia en gran medida. Tras una carga fiscal que se estima en 11.000 millones de dólares, la evaluación del valor de liquidación de la empresa se acerca mucho al precio de las acciones.

Otras empresas que se enfrentan a grandes impactos fiscales debido a las enormes ganancias de sus inversiones, como la sudafricana Naspers, dueña de más de 140.000 millones de Tencent, harían bien en no dedicar demasiado esfuerzo a tratar de evitar a las entidades fiscales. Lo mejor será concentrarse en encontrar nuevas inversiones, pagar lo que deben y ahorrar tiempo.

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