En medio de una crisis financiera global por el colapso de Silicon Valley Bank (SVB), la demanda por las criptomonedas se disparó, particularmente la de Bitcoin (BTC) y Ether (ETH).
Esto supuso un alza generalizada del mercado cripto, en medio de caídas y nuevos cierres de diversas instituciones financieras a lo largo del mundo.
Las stablecoins fueron de las pocas excepciones a la regla ya que la desaparición de los bancos Silvergate, SVB y Signature Bank causó turbulencias temporales en estas monedas.
Mientras que Tether (USDT) se mantuvo estable, dos de sus rivales como Binance USD (BUSD) y USD Coin (USDC) enfrentaron problemas de disparidad en las últimas semanas.
Particularmente, BUSD experimentó una fuerte caída en el suministro después de que Paxos fuera obligada a dejar de emitir la stablecoin de parte de los reguladores estadounidenses.
El dominio de BUSD como la tercera moneda estable más grande del mundo cayó del 16.6 % en noviembre de 2022 al 6.8% a mediados de marzo.
Circle comunicó que tenía fondos atrapados en SVB, poco después el mercado cripto reaccionó rápidamente, provocando el record de USDC de pérdida de paridad respecto al dólar, alcanzando los 0,88 céntimos por cada token.
La caída además arrastró a BTC por debajo de los u$s20.000 (aunque rápidamente recuperó su senda alcista) y también a otras stablecoins, como DAI, que alcanzó niveles similares a la caída de USDC estableciendo su propio récord.
El capital de Circle bloqueado en la entidad en bancarrota representa el 8% de los fondos de respaldo de USDC, amenazando de manera letal la continuidad de USDC. Como reacción, Binance retiró la opción de trading con BNB, BTC y ETH, recientemente lo restableció ante las noticias positivas.
De todas formas, ambas criptomonedas estables recuperaron su paridad con el dólar y ya se ubican nuevamente en torno al u$s1.