La nueva actualización de Ethereum llamada Shanghai aún no tiene una fecha exacta para marzo. Si bien todo el ecosistema cripto la espera, pocos saben de qué se trata y que impacto puede tener en el mercado.
El pasado 5 de enero se confirmó su llegada con "bombos y platillo" y desde el equipo de Ethereum revelaron que se trata de un nuevo sistema que propone un modelo más eficiente y dinamizador.
Dentro de esta actualización, puede que para el ecosistema cripto, lo que más llame la atención es el efecto derivado de "La Fusión" que ahora se verá diluido.
Se trata de una alternativa al sistema de minería de Prueba de Trabajo de uso intensivo de energía, como pasa en el caso de Bitcoin. Así pueden bloquear temporalmente 32 ETH para ejecutar lo que se conoce como nodos de validación de creadores.
Esto ayuda a proteger la red y, sobre todo, a validar las transacciones. Pero desde "La Fusión" en esa combinación con la Prueba de Participación Beacon Chain, los usuarios no pudieron retirar sus ETH.
Justamente, ahí entra en juego Shanghai, que servirá para que la actualización, como una bifurcación dura de red, resuelva ese problema creado y se puedan retirar esos fondos apostados.
Es sin duda lo más esperado, sobre todo por el efecto que pueda determinar esa actualización. Aunque lo cierto es que, de momento parece que hay más problemas de los esperados. De hecho se esperaba que ya, en este momento hubiera test determinados, pero las cosas van más despacio de lo previsto.
Hacemos un alto en el camino para ver en tiempo real a Ethereum que, mientras tanto en el mercado pierde el mínimo, del 0,60% en la última semana, con ganancias del 3,5% en el mes, pero que se mantienen, en el 33,7% en el trimestre. Ya, en lo que va de año, el valor gana un 36,25% pero el interanual pierde por encima del 44,8%.
En cuanto a su capitalización supera los u$s196.890 millones y se coloca en el puesto 54 mundial, por debajo de Cisco y por encima de McDonald. Además, supone un 17,65% del total de capitalización de las criptomonedas globales, que supera los u$s1.12 billones.
En cuanto a lo que puede suponer la actualización, se abre una gran incógnita con la retirada de los staking y su impacto, así como las posibles interrupciones que se puedan producir en la red, porque requiere que todos los operadores de los nodos Ethereum, actualicen su software para poder seguir siendo compatibles con ese nuevo protocolo.
En el primer caso, sin duda, el gran riesgo es que se produzca una caída importante en el precio de Ethereum.
Pero los expertos advierten que esas retiradas de ETH solo se podrán realizar en pequeñas cantidades, para evitar un desplome de la moneda, por lo que, si todo funciona correctamente no debería haber más problemas ni efectos devastadores para su cotización en el mercado.