El Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo recientemente otro movimiento anti cripto, en el que se opuso de forma rotunda a que las criptomonedas se conviertan en moneda de curso legal. En respuesta, los miembros de la comunidad cripto expresaron su desacuerdo en Twitter.
El directorio ejecutivo del FMI aprobó recientemente un marco de política de criptoactivos que no otorgaba a los criptoactivos un estatus de moneda oficial o de curso legal. Los ejecutivos estuvieron de acuerdo con el marco y destacaron que es una medida necesaria para salvaguardar la estabilidad monetaria.
Desde expresar su apoyo a Bitcoin hasta comparar la situación con otros avances tecnológicos, varios miembros de la comunidad respondieron al intento del FMI de desacreditar las criptomonedas como moneda de curso legal.
Según un usuario de Twitter, el FMI nunca podrá aceptar BTC simplemente porque no quieren competencia. Otro usuario cree que los gobiernos que quieren "salir de la esclavitud de la deuda a los bancos centrales" pronto se darán cuenta de que Bitcoin es la única manera de hacerlo.
Por otro lado, un miembro de la comunidad intentó se burló con inteligencia de la postura y comparó los esfuerzos del FMI por ir en contra de las criptomonedas con la máquina de fax que se queja de la aparición de los correos electrónicos.
El año pasado fue uno de los años más desafiantes de las criptomonedas. Sin embargo, enero pareció dar inicio el fin al invierno cripto.
Más de u$s2 billones se esfumaron del valor del sector despues del colapso de FTX.
Sin embargo, hubo un cierto repunte, incluyendo una recuperación del 40% en el precio del Bitcoin.
"Supongo que el sector aprenderá de estos fracasos y propondrá cosas nuevas", expresó Cecilia Skingsley, la nueva directora del Centro de Innovación del BPI.
Belén San José, cofundadora y CEO de pecunia256, detalló que "se observa un renovado interés por las criptomonedas, con mayores entradas de capital, que indican que el miedo se está disipando en el mercado, tras los últimos escándalos, que socavó la confianza de los inversores".
El Bitcoin (BTC) es la primera criptomoneda del ecosistema y también la más famosa. En enero, su precio escaló 39% hasta los u$s23.000 por unidad. El año pasado alcanzó un mínimo en la zona de los u$s15.600 cada uno.
Por su parte, Ethereum (ETH) es una plataforma de código abierto, que sirve para ejecutar contratos inteligentes.
Se lanzó oficialmente en julio de 2015 y cuenta con una criptomoneda nativa llamada Ether, que es la segunda más grande del mercado después de Bitcoin. En el primer mes de 2023 ya ascendió 34%.
"Hay altas expectativas en torno a esta criptomoneda después de su última actualización, que promete un menor impacto ambiental y mayor rapidez. También la creación de tokens, lo que permite correr otros proyectos más allá de Ether en sí", destacó Guillermo Escudero, jefe de Revenue de CryptoMarket, en diálogo con iProfesional.