Los Estados Unidos endureció su postura sobre el mercado de las criptomonedas y prohibió a la plataforma Paxos la emisión de la stablecoin Binance USD (BUSD).
La medida de los reguladores estadounidenses afectó a los servicios que operaban con esa criptodivisa, incluyendo a la propia exchange.
Ante esta situación, la empresa a la que pertenece el token ya tomó una drástica decisión al respecto.
A través de un comunicado en sus redes sociales, Binance anunció su medida de destruir grandes cantidades de BUSD.
Mediante un tuit, la compañía confirmó que quemará el equivalente a u$s2.000 millones en Binance USD que se encuentran inactivos en su blockchain BNB Chain.
A partir de esta iniciativa, la firma prevé liberar la misma cantidad de dicho activo en la red Ethereum, empleada como colateral del token.
La propuesta busca sacar de eliminar y, como consecuencia, sacar de circulación a la criptomoneda para reducir su oferta y suministro circulante del mercado.
El equipo de Paxos reveló que, días antes de la medida de los reguladores el 13 de febrero, recibieron una notificación por parte de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de EE.UU. en relación a BUSD, al cual calificaron como un valor no registrado por la presunta violación de la ley de valores que enmarca su emisión.
La empresa criticó al regulador por considerar que tiene una concepción "errada" sobre el activo digital, ya que este cumple con los lineamientos legales vigentes y está correctamente respaldado en una proporción 1-1 con reservas en dólares.
Por otro lado, informes reciente detallaron que la SEC buscaría presentar acciones legales contra Paxos, mientras que esta último detalló que se encuentra en conversaciones 'constructivas' con los reguladores financieros para solventar el tema.
Desde que se anunció la orden de suspensión de la emisión, la capitalización de mercado de BUSD se desplomó más de u$s3.000 millones: pasó de u$s16.100 millones a u$s13.000 millones en tan solo una semana.
De todas formas, por el momento, la stablecoin se mantiene como la tercera de mayor capitalización de mercado, por detrás de USDT y USDC.
A partir de esta situación, miles de usuarios Binance retiraron sus fondos del servicio de intercambio cripto, desde que se confirmó la postura de los reguladores.
Así lo revelaron datos de la consultora especializada en tecnología blockchain Nansen, que detalló que Binance registró más de u$s820 millones de salidas netas en las últimas 24 horas.
En total, los usuarios habrían retirado aproximadamente unos u$s2.800 millones en criptoactivos, y superaron los u$s2.000 millones en depósitos, la cifra más alta desde noviembre pasado.
La ola de retiros fue más grande que la sufrida por la empresa en diciembre, cuando los resultados de las pruebas de auditoría de reservas preocuparon a los inversores y en medio de rumores de una investigación federal en EE.UU. contra el intercambio.
Chanpeng Zhao (CZ), CEO del exchange Binance, posteó en su perfil de Twitter que la salida masiva de capital de BUSD ya había comenzado, aunque negó que su servicio fuese a dejar de soportar la moneda estable a causa de la presión regulatoria.
Otro de los datos que preocupa a la compañía es el aumento en la cantidad de canjes de BUSD: datos de Peckshield revelaron que se quemaron más de u$s340 millones en BUSD en un solo día.
Paxos avisó a sus usuarios que, por el momento, continuará dando servicio al producto, gestionando los reembolsos y proporcionando la información adicional que sea necesaria, al tiempo que los fondos permanecerán seguros y totalmente cubiertos por reservas en sus bancos, al menos por un año más.
Sin embargo, el éxodo de la stablecoin fue una tendencia entre los usuarios de la comunidad, quienes optaron por hacer efectivo sus reembolsos.
La huída de los usuarios podría generarle un nuevo dolor de cabeza a Binance, ya que BUSD es el activo más grande en reservas de la plataforma después de USDT, con más de 22% de su tesorería y representa 35% de todo el volumen comercial de Binance.