Las criptomonedas comenzaron el 2023 con el pie derecho, ya que durante el mes de enero vislumbraron grandes saltos de precio.
Bitcoin (BTC), la moneda digital creada por Satoshi Nakamoto y la insignia del mercado, acumuló un incremento que la dejó cerca de los u$s25.000, su máximo valor registrado en los últimos 6 meses.
El rally que mostró la criptodivisa en las últimas semanas entusiasmó a millones de inversores, pero preocupó a otros.
Esto es porque las liquidaciones en corto crecieron superlativamente en el rubro, durante los últimos días. Esto hace referencia a las pérdidas de quienes invirtieron en contratos futuros por un desplome de precio de la moneda digital y fallaron en su predicción.
Las liquidaciones de corto alcanzaron los u$s247 millones en el mercado en los últimos tres días, de acuerdo a datos de Coinglass.
En contraparte, a lo largo del mismo periodo, las liquidaciones en largo, es decir, pérdidas de quienes apostaban al alza, se mostraron drásticamente menores que las de cort: apenas de u$s53 millones, lo que representa un 80% menos que las de corto.
Las pérdidas de los inversores de futuros en estos tres días se dieron principalmente en Bitcoin con u$s92 millones de liquidaciones de corto y u$s20 millones de largo. Detrás de BTC aparece Ether (ETH) con u$s71 millones en las de corto y u$s13 millones en largo.
Si bien BTC se encuentra en una tendencia alcista, el contexto que la rodea es tenso, ya que los reguladores estadounidenses tomaron medidas contra Paxos, empresa emisora de stablecoins.
El Departamento de Servicios Financieros de Nueva York (NYDFS) solicitó que se deje de emitir la moneda estable Binance USD (BUSD), mientras que la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) habría calificado al activo como un valor no registrado.
La polémica también salpicó a la stablecoin USD Coin (USDC), sobre la cual surgieron ciertos rumores de posibles acciones por parte de la SEC, pero esto fue desmentido inmediatamente por la compañía.
Joey Krug, director de inversiones de Pantera Capital, explicó que el mercado atraviesa un "rebote" tras tocar fondo en 2022.
"Es que las cosas se sobrevendieron el verano pasado y por fin se están recuperando. La segunda mitad del año va a ser alcista para las criptomonedas. La mayoría de la gente que pensaba vender ‘cripto’ ya ha vendido", deslizó Krug en diálogo con CoinDesk TV.
Por su parte Craig Erlam, analista sénior de mercados de Oanda en Bolsamanía, argumentó que "han sido 24 horas fantásticas para el Bitcoin que podrían generar un mayor entusiasmo por las criptomonedas".
"Aunque las medidas reguladoras siguen generando cierta inquietud, es evidente que existe una creciente sensación de alivio porque lo peor ya pasó para el sector y 2023 podría ser un año mejor. La próxima gran prueba se sitúa en torno a los u$s24.500 o u$s25.500, una ruptura de la cual podría convencer a los escépticos de que el futuro es brillante", concluyó el especialista.