En un año clave para el futuro de las criptomonedas, el gobierno de los Estados Unidos que dirige Joe Biden trabaja en un proyecto que, si bien se mantiene con la más extrema de las cautelas, tendría como fin la erradicación de las criptomonedas de ese país.
La iniciativa lleva por nombre Operación Choke Point 2.0, en referencia a una iniciativa gubernamental de 2013 que pretendía cortar el acceso de industrias indeseables a algunos servicios bancarios.
Nic Carter, uno de los fundamentalistas de Bitcoin (BTC), mencionó que hay grandes planes que involucran la regulación de las criptomonedas.
Asimismo, estimó que el intento por exterminar el comercio digital tiene un nombre: Operación Choke Point 2.0.
"Algunos en el espacio de las criptomonedas creen que los recientes intentos de cercar la industria crypto y cortar su conectividad con el sistema bancario recuerdan este programa poco conocido de la era de Obama", mencionó Carter, en diálogo con Coingape.
Y agregó que la amplitud de este plan, que abarca todos los reguladores financieros, así como su naturaleza altamente coordinada, tiene incluso a los cripto veteranos nerviosos de que los criptonegocios podrían terminar completamente desbancarizados.
"Las stablecoins podrían quedar varadas e incapaces de gestionar los flujos de entrada y salida de cripto, y los intercambios podrían ser apartados del sistema bancario por completo", amplió Carter.
Asimismo, remarcó que el mercado se vió muy perjudicado con el colapso del exchange FTX y sus firmas asociadas.
Ahora, el presidente Biden intenta disuadir a las entidades bancarias para que desistan de la utilización de los criptoactivos.
A su vez, el CEO y cofundador del exchange de criptomonedas Coinbase, Brian Armstrong, cree que prohibir el staking minorista de criptomonedas en los Estados Unidos sería una medida "terrible" por parte de los reguladores del país.
En un hilo de Twitter, Armstrong comentó que escuchó "rumores" de que la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. "le gustaría deshacerse del staking de criptomonedas" para los clientes minoristas.
"Espero que ese no sea el caso, ya que creo que sería un camino terrible para los Estados Unidos si se permitiera que eso sucediera", completó.