Una investigación deja al descubierto varios casos de empleados a los que se le han puesto todo tipo de obstáculos cuando tuvieron problemas de salud
03.04.2019 • 12:01hs • Polémica
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Un cuento de terror: esto es lo que puede llegar a sufrir un empleado de Amazon si sufre un accidente
A pesar de ser una de las compañías más valiosas del mundo, Amazon no tiene la mejor de las relaciones con sus trabajadores.
Es famosa su exigencia y las condiciones polémicas en las que trabajan sus empleados de almacenes; esto, en consecuencia, llevó a varias huelgas y protestas por sus situaciones laborales.
A esto se ha sumado una nueva investigación que muestra el tipo de calamidades que pueden sufrir sus empleados cuando tienen un accidente laboral o sufren una lesión en sus puestos de trabajo.
La investigación, realizada por el periódico británico The Guardian, detalla varios casos con nombres y apellidos en los que los empleados ven cómo se les ponen todo tipo de obstáculos cada vez que tienen un problema físico o de salud.
En rigor, los trabajadores ven desde recortes en sus sueldos o problemas con las indemnizaciones hasta despidos o vigilancia por parte de la empresa para intentar demostrar que el empleado está fingiendo.
Vale recordar que no es la primera vez que se acusa a la firma de Jeff Bezos de ser peligrosa para los trabajadores:en 2018 ya se publicaron diversos estudios en los que entidades como el Consejo Nacional para la Salud y Seguridad Laboral de Estados Unidos apuntaba Amazon y a Tesla como dos de las peores empresas para trabajar en este país.
En este aspecto, el informe de The Guardian cita una serie de prácticas contra el trabajador que, según abogados consultados por los autores, dejan claro que "las personas son solo un componente de su maquinaria de producción en masa".
Michelle Quinones, Lydia York y Ronald Ashley son tres de los trabajadores que lograron llevar a juicio a la empresas en Estados Unidos.
En el primer caso, la joven, de 27 años, lo perdió todo después de sufrir una lesión en el túnel carpiano mientras trabajaba en uno de los almacenes de Amazon. Tuvo que esperar más de un año para poder ser operada y no percibió ningún tipo de indemnización hasta ese momento. Incluso fue espiada con la idea de demostrar que estaba fingiendo.
El segundo caso es el de una conductora que trabajaba para una firma 'subcontrata' de Amazon. Según afirmó, sufrió una caída mientras repartía y se lesionó la rodilla. Al regresar al trabajo se le negó cualquier compensación y poco después fue despedida con la excusa de que había tardado más tiempo de lo debido en realizar el reparto.
Seis meses después un juzgado le dio la razón y obligó a Amazon a pagar los costos médicos y la compensación que se negó a darle al principio.
El último es el más llamativo ya que no se trata de un empleado raso, sino que era uno de los jefes de Recursos Humanos en la sede de Amazon en Seattle. Ashley sufrió un fractura de su columna vertebral durante un viaje de trabajo. Amazon le cortó cualquier indemnización a los tres meses de darse de baja y le impidió seguir trabajando desde su casa.
Ashley incluso escribió a Jeff Bezos para pedirle que hiciese algo, pero murió en 2016 sin que se llevara a cabo ningún cambio.
Desde la empresa no niegan la veracidad de estos casos pero aseguran a los investigadores que son problemas concretos y que en ningún momento se pueden generalizar.
Según Amazon, "los empleados son el corazón y el alma de nuestras operaciones y trabajamos arduamente para garantizar que se les proporcione un entorno de trabajo seguro, cómodo y moderno, así como oportunidades para la movilidad ascendente".