El euro digital es la principal obsesión de la Unión Europea (UE) desde hace ya más de dos años
Se trata de un método de pago electrónico que cualquier persona podrá utilizar dentro de la zona del euro, con el cual se busca tener un mayor control sobre cuestiones como el lavado de dinero, el financiamiento del terrorismo o la evasión fiscal
Desde la aprobación del proyecto a mediados de 2021, la entidad siempre aclaró en reiteradas ocasiones que este no busca sustituir o eliminar el dinero en efectivo, sino reemplazarlo y facilitar las transacciones.
Tras un 2022 sin demasiadas novedades respecto al tema, 2023 sería un año clave para el avance de la iniciativa.
De acuerdo a un documento publicado recientemente por la propia UE, la Comisión Europea (el órgano legislativo de la entidad), planea avanzar con su propio proyecto de ley en torno al euro digital con el objetivo de empezar a sentar las bases de su regulación, el cual se presentará en mayo de este año.
La propuesta, que irá en línea con las últimas tendencias en tecnología financiera alrededor del mundo, busca establecer un conjunto de leyes claras respecto a la emisión de una moneda digital de banco central (CBDC) en el bloque europeo que le dé un estatus como moneda de curso legal.
"Nuestra legislación será el marco para un euro digital", explicó Mairead McGuinness, comisionada de servicios financieros de la UE, a los legisladores en el Comité de Asuntos Económicos y Monetarios a CoinDesk.
"Sería negligente si Europa no hiciera nada ahora, pero en algún momento dentro de 5 o 10 años tuvo que apresurarse a hacer algo", añadió.
En principio, la Comisión hará público el proyecto de ley el próximo 24 de mayo, aunque dependerá del visto bueno parlamento y los gobiernos que integran la UE hasta que "observen los puntos más finos en torno a los casos de uso de un euro digital" y "la tecnología que se utilizará", opinó McGuinness.
De hecho, el Banco Central Europeo (BCE), el ente a cargo de la digitalización del euro, planea iniciar las pruebas públicas de un prototipo para el activo este mismo año.
A partir de las mismas, los gobiernos de la eurozona deberán decidir si aprueban la emisión oficial de una CBDC.
En caso de que el sufragio general sea positivo, la versión digital del euro podría adoptarse recién entre 2025 y 2026.
Christine Lagarde, directora del BCE, reveló anteriormente que al menos 80 bancos centrales estaban interesados en la creación de una moneda virtual en común.
El BCE se adelantó y en julio de 2021 anunciaba a través de su cuenta de Twitter el proyecto para crear una moneda virtual propia, tras haber mostrado ya su intención el octubre de 2020.
En ese momento, el BCE y Comisión Europea se unieron para estudiar el proyecto y los posibles problemas que podría acarrear.
"La emisión de un euro digital salvaguardaría la confianza de las personas en que 'un euro es un euro', lo que les permitiría convertir dinero digital privado al mismo nivel que el dinero digital del banco central", detallaron expertos consultados sobre los beneficios de un euro digital.