Los economistas y analistas observan cómo continúa su rally alcista el dólar blue, y muchos de ellos ya se animan a pronosticar qué cifra puede alcanzar en el corto plazo.
Si bien, aún tiene un gran trayecto por recorrer, para alcanzar el valor en términos reales comparado contra lo que fue la inflación en 2022, el dólar blue podría alcanzar los $380 para fin de mes.
El economista, Salvador Vitellle comentó que "no me parece descabellado que el blue siga subiendo algo más, porque aún falta recorrido para alcanzar el valor en términos reales comparado contra lo que fue la inflación en 2022".
A su vez, el economista Federico Glustein destacó que la divisa informal "llegó a cotizar en algunos puntos del país a $369 para la venta" en el transcurso del jueves 12 de enero.
Además, acotó que en la city porteña "hay una dispersión de precios, que los compradores pagan hasta $365 por dólar".
Por su parte, la economista Natalia Motyl también aclaró que ante la mayor demanda que se da también por cobertura de ahorristas, "el blue puede llegar a los $380 en las próximas tres semanas".
En esa misma línea, Glustein vislumbró una tendencia alcista: "Como viene la mano, se nota que va a haber una suba en los próximos días y tocará los $370 para perfilarse un poco más arriba, ya en $380, para fines de mes".
En ese sentido, la consultora LCG advirtió que "enero se perfila como un mes arduo en materia cambiaria, en el que los pagos de deuda a bonistas y al FMI suman u$s3.000 millones".
"Por lo tanto, no esperamos que los actuales u$s6.000 millones de reservas netas perduren intactos mucho más", añadieron desde la consultora.
A su vez, el Banco Central registró un saldo neutro en el mercado cambiario oficial, por lo que sigue mostrando dificultades para acumular reservas tras el fin del esquema del dólar soja 2.
Para Sebastián Menescaldi, director asociado de la consultora Eco Go, el precio actual del dólar libre se encuentra hasta $220 por debajo del nivel que debería tener en este momento.
La brecha cambiaria se encuentra relativamente contenida y en torno a 90%. Esta situación podría cambiar en el verano, en el momento en que la demanda estacional de pesos se revierte y que las empresas y familias vuelven a buscar cobertura.
"Todo ello en un contexto donde el mercado cambiario, probablemente, se recaliente por las elevadas necesidades de pagos de dólares del Gobierno al FMI y los bonistas", comentó.
A ello se le suma la oferta de divisas se vea resentida por el adelantamiento provocado por el dólar soja, y la fuerte caída de las cantidades exportadas de trigo y cebada por la sequía.
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