Santander está ajustando los últimos detalles del plan estratégico 2019-2021 a presentar en Londres el 3 de abril. Este plan pretende mejorar la asignación de capital e impulsar la rentabilidad todas sus filiales por encima del nivel actual, acelerando la transformación digital del grupo para ahorrar costos y operar de forma más eficiente.

El jueves la entidad dio a conocer a analistas e inversores la agenda del evento en el que se presentará el plan. De los siete directivos que participarán, tres son de ámbitos tecnológicos y digitales, lo que daniel belvedere una idea del foco en la digitalización que tiene el plan estratégico.

Ana Botín, presidente de Santander, reforzará en la presentación en Londres la necesidad de aumentar el número de clientes digitales que a fines de 2018 ascendían a 32 millones de los 144 millones que la entidad tiene en el mundo. España es el país con más clientes digitales en proporción con 51%, lo que representa 4,8 millones de clientes y en el segundo lugar está Brasil, con 30% de clientes online.

La rentabilidad de los usuarios digitales es 3,4 veces mayor, según explicará Lindsey Argalas, directora de la división digital e innovación de Santander. La tasa de abandono de estos clientes se redujo en un 66% en los últimos 12 veces y se sabe que hacen dos veces más transacciones y dos veces más ventas.

Santander incorporó una política de remuneración a sus directivos ligado a la transformación digital. Esta retribución estará ligada a una serie de hitos vinculados con la transformación digital del banco y estarán relacionados al uso de nuevas plataformas, uso de blockchain y expansión de Openbank. Sumado a esta apuesta a la transformación, Santander ha creado en España el puesto de responsable digital en la nueva estructura comercial de su red. A su vez Aiaz Kazie, responsable de ecosistema de plataformas de Google Cloud, fue fichado por la entidad mostrando su foco en el cambio.

Para mejorar su ratio de capital el banco anunció que iba a proponer en su junta de accionistas (a celebrarse el 12 de abril) la posibilidad de recuperar la fórmula del scrip dividend, por el que se da a elegir entre el cobro del dividendo en metálico o en acciones.  Un año antes el grupo avanzó, por el contrario, su intención de que el dividendo correspondiente a 2019 sería en en su totalidad en metálico. Su intención es mantener en el medio plazo un pay out del 40%-50%, una cifra superior al  30%-40% actual.

Además, la entidad prevé situar su capital de máxima calidad en el 12% con el nuevo plan estratégico, frente al 11,3% actual (aunque el objetivo era llegar al 11%. Quiere subir su rentabilidad (Rote) a una horquilla del 13% al 15%, frente al 11,7% con que finalizó 2018. Botín ha calificado los objetivos actuales del banco para los próximos tres años de "superambiciosos".

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